El párroco se percató de la sustracción de hostias consagradas en mitad de una misa, cuando iba a dar la comunión.
Los responsables forzaron una puerta lateral y se llevaron además dos balones de gas.
Lo que más preocupa a la comunidad es el paradero de las especies eucarísticas.
Un copón con hostias consagradas fue robado desde la parroquia Santísima Trinidad de San Carlos, hecho que causó conmoción entre los feligreses. La acción delictual fue realizada por desconocidos que forzaron una puerta lateral del templo y sustrajeron además dos balones de gas.
El párroco fue el primero en darse cuenta del robo, en medio de la misa de un difunto. Cuando se disponía a dar la comunión a los fieles, abrió el Sagrario y se percató de que habían sustraído el copón con las hostias.
Arturo López, director de la Fundación Familia Trinitaria, señaló que "se trata de una situación muy dolorosa, porque para los cristianos católicos en la hostia consagrada está presente el cuerpo de Cristo".
Si bien el copón no tiene un gran valor comercial, se presume que los responsables del robo se lo llevaron para reducirlo. Sin embargo, "lo que más preocupa a la comunidad es el sacrilegio cometido y el paradero de las especies eucarísticas", agregó López.
Este robo no es el primero que sufre la comunidad del convento trinitario, pero sí uno de los más graves por el significado sacramental y espiritual de lo sustraído.
El robo fue denunciado a Carabineros de San Carlos, quienes se hicieron presentes en el templo para levantar posibles evidencias e iniciar una investigación junto al Ministerio Público.
