La actividad se desarrolló a 21 pisos de altura en las Torres de la Alameda de la ciudad.
Es segunda ocasión que los organizadores llevan a cabo la maniobra.
Una intervención de highline -o tensa cuerda en altura- sorprendió la tarde de este martes en el centro de Rancagua.
La actividad se desarrolló en las Torres de la Alameda -a más de 21 pisos de altura- donde un grupo de jóvenes intentó cruzar de extremo a extremo ambas estructuras.
"Esta es una intervención de highline, deporte que es similar al slackline, pero en altura (...) son 21 pisos de alto y alrededor de 50 metros de largo. Esta es segunda vez que lo intentamos, la primera fue hace tres años (en 2016) y esta sería nuestra segunda vez", indicó a El Rancagüino uno de los participantes del evento, Claudio Matamala.
El joven añadió que "tenemos el permiso de las dos torres, de la Municipalidad de Rancagua y están todas las medidas de seguridad aprobadas y esperamos que salga todo bien".
El hecho sorprendió a los transeúntes, quienes en un primer momento, dieron aviso a Bomberos de la ciudad por un posible suicidio en altura.
