Solamente 300 familias se han reubicado en viviendas definitivas.
Se realiza un plan de contingencia ante posibles lluvias.
15 personas fallecieron producto de las llamas.
A casi un año del incendio que afectó a ocho cerros en Valparaíso, 1.300 familias continúan en las viviendas de emergencia otorgadas por el Gobierno.
3.289 viviendas fueron dañadas por las llamas que dejaron 15 muertos, por lo cual las autoridades dispusieron 1.600 viviendas de emergencia, 300 de las cuales han sido dejadas por los afectados.
El delegado presidencial para la reconstrucción, Andrés Silva, indicó que "tenemos muchos casos en los que las familias se han ido, pero los propietarios de los terrenos han conservado las viviendas de emergencia, porque a pesar de lo que se dijo inicialmente tienen bastante características favorables".
"Hay muchos que las han reconvertido, que las han arreglado, las han transformado en bodegas y eso en definitiva, la Dirección de Obras lo ha ido permitiendo en medida según se compla con la normativa de cortafuegos", agregó.
Silva planteó que "nosotros instalamos originalmente 1.600 viviendas de emergencia, de esas aproximadamente 300 han salido y están en sus viviendas, y por tanto las otras están en distinta situación".
Para preparar a los cerros ante las futuras lluvias, las autoridades han iniciado un plan de limpieza en los 19 colectores de la zona.
El seremi de Obras Públicas, Miguel Saavedra, dijo que "la principal obra corresponde a extraer el sedimento que se acumula en estos tranques y que por lo tanto es necesario sacar, para que cuando baje la lluvia con sedimento, éstos queden acumulados en estos tranques y no lleguen al plan de la ciudad y que contaminen los colectores".
"Llevamos ya un 38 por ciento de avance, se han sacado más de seis mil metros cúbicos de sedimento. Estas obras, lo que hacen también es ayudar en el ámbito de posibles aluviones", recalcó.
A pesar que las familias afectadas han postulado a subsidios y la construcción de sus nuevas viviendas se está realizando, aún deberán enfrentar el invierno en los cerros.
