El 15 de junio la Forestal Arauco siguió con drones los presuntos responsables y dio con su paradero, pero no hubo detenciones.
"Eran vehículos que tenían GPS y, por lo tanto, era posible ubicar con prontitud su localización", dijo hoy el subsecretario del Interior.
Durante la tarde de este viernes, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, dijo que, tras recibir todos los antecedentes de la supuesta inacción de funcionarios de Carabineros y la Armada en ataques cometidos el 15 de junio pasado en Curanilahue, Región del Biobío, el Gobierno concluyó que hubo "una falla" en el operativo.
En aquella oportunidad, un grupo de encapuchados quemó cuatro vehículos forestales y su rastro fue seguido por drones de la Forestal Arauco en tiempo real, logrando captar a los presuntos responsables mientras almorzaban en la comuna de Cañete.
Por ese hecho no hubo detenidos, pese a que desde la empresa aseguran que entregaron toda la información de manera oportuna a las policías.
De visita en Concepción, Monsalve señaló a Cooperativa Regiones que "desde el punto de vista de lo que informó tanto Carabineros como las Fuerzas Armadas, todos interpretaron que aquí estábamos frente a un delito que no quedó claro que fuera un delito de violencia rural. Y por eso es que nos pareció que era indispensable tener un protocolo de reacción, porque la verdad es que, desde nuestra perspectiva, estamos frente a un hecho que implicaba un hecho de violencia rural".
Además, enfatizó el subsecretario, la denuncia "implicaba un hecho de violencia rural que era el robo de vehículos -normalmente los vehículos se roban en el caso de la provincia de Arauco para posteriormente usarlo en la comisión de atentados-; y, tercero, eran vehículos que tenían GPS y, por lo tanto, era posible ubicar con prontitud su localización".
"Nos parece que ahí hubo una falla que tenía que ser corregida y por eso incluimos la instalación de un protocolo", agregó la autoridad.
