La bacteria que mató a un menor e infectó a otros cuatro no tiene ninguna evidencia que señale el origen de la infección.
Un estudio bacteriológico realizado a la unidad de neonatología del Hospital de Talca concluyó que nunca se sabrá el origen del germen de serratia que cobró la vida a un lactante en abril pasado.
Además del fallecido, otros cuatro niños estuvieron infectados, pero se recuperaron satisfactoriamente.
Según el doctor Héctor Arias, jefe de la red asistencial de enfermedades infecciosas, no hubo evidencia de la bacteria.
"El agente desapareció, no hubo una evidencia microbiológica que la hubiéramos encontrado en tal parte y que uno dijera donde estaba", sostuvo el médico al dar a conocer un informe al respecto.
El jefe de la Brigada de Homicidios, Mauricio González, aclaró que "con el examen a los tejido y en una fecha determinada se va a saber de que bacteria estamos hablando".
Los tejidos orgánicos son sometidos a estudios en el laboratorio de criminalística de la Policía de Investigaciones en Santiago y serán claves para confirmar o descartar si la muerte del lactante fue por serratia. (Cooperativa.cl)
