El Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó su "honda preocupación por la escalada de violencia" en el conflicto que actualmente se vive en Jerusalén y que involucra a israelíes y palestinos, el cual ya deja al menos 30 personas fallecidas.
"Toda acción cuyo objetivo indiscriminado sea la población civil es injustificable, atenta gravemente contra el derecho humanitario y merece el total repudio de la comunidad internacional", señaló la Cancillería a través de un comunicado.
A su vez, hizo un llamado a detener "el progresivo deterioro de la situación mediante el inmediato cese de las hostilidades", agregando que "la política invariable de Chile es que debe buscarse una solución negociada al conflicto".
Dicha solución, según señaló el Gobierno, es "con apego al derecho internacional y a las resoluciones de Naciones Unidas, en base a Estados independientes, reconociéndose el derecho de ambos pueblos a vivir en armonía, al interior de fronteras seguras y reconocidas".
El intercambio de fuego entre milicias palestinas de Gaza y el Ejército de Israel se intensificó esta jornada en la peor escalada de violencia de los últimos años, con al menos 30 palestinos muertos, entre ellos menores de edad, y tres víctimas fatales en Israel.
La violencia comenzó este lunes por los disturbios y protestas en Jerusalén, que se han extendido a comunidades árabes de Israel y que responden principalmente al posible desalojo de cuatro familias palestinas del barrio de Seij Yarrah, en la zona oriental de Jerusalén, a favor de colonos judíos y pendiente de la aprobación del Tribunal Supremo.
