La Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, en conjunto con el laboratorio AGQ Lab, realizaron una fiscalización de útiles escolares que dejó 1.704 unidades de silicona retiradas y tres sumarios sanitarios por incumplimiento a la normativa sanitaria.
El objetivo de la fiscalización es verificar que el rotulado cumpla con las reglas establecidas y que los útiles no contengan componentes dañinos para la salud de los escolares.
La inspección se realizó en más de 15 locales expendedores de productos utilizados en colegios y el énfasis estuvo puesto en aquellos cuyo uso es dañino para menores de edad, como la silicona, que está prohibida para el uso escolar debido a que entre sus componentes se encuentra el metanol.
Oyarce explicó que la silicona "es un solvente que produce daño neurológico, celular y renal. Es un producto de alto riesgo que se adhiere a las células y que puede causar la muerte. Por esto es que las listas escolares deben retirarla".
La autoridad santiaria también detalló que el tolueno, elemento que se puede encontrar en los pegamentos, no debe presentar un nivel mayor al de 0,5 en relación al total del producto.
Llamado a reconocer "marcas reconocidas" en el mercado
El gerente de salud y seguridad de AGQ Lab, Augusto Marivil, recomendó preferir marcas reconocidas en el mercado, debido a que los productos importados presentan más problemas.
"Las marcas reconocidas siempre hacen ensayos, porque es parte de la reglamentación que existe, mientras que los útiles importados no se les hace este tipo de trabajos, sin embargo, esto no quiere decir que sean de mala calidad", declaró.
Las recomendaciones generales son dejar la silicona fuera de los útiles escolares, elegir productos de marcas reconocidas en el mercado y que cumplan con los sellos y advertencias correspondientes.
