En su 95ª asamblea anual, la Conferencia Episcopal lanzó una crítica al Gobierno por la "píldora" y dijo que "los fallos del Tribunal Constitucional deben ser acatados, como los de cualquier tribunal".
Con una crítica a la forma en que la clase política desarrolla su labor y con cuestionamiento directo al Gobierno por su postura frente a la denominada "píldora del día después" terminó la 95ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal.
En una declaración=), los obispos católicos enfatizaron que "la persona humana es el fundamento y fin de la comunidad política", y la "agresión verbal en algunos actores políticos durante el último tiempo no se corresponde con la responsabilidad que la ciudadanía les ha confiado".
"Resulta arbitraria la costumbre de diversas autoridades y dirigentes políticos de evaluar positivamente a las instituciones cuando sus decisiones son de su agrado, y de rechazar su legitimidad, amenazar con destituciones y aun convocar a desconocer sus decisiones cuando no lo son", agregaron.
Profundizando su discrepancia frontal con La Moneda, por la anticoncepción de emergencia, la Iglesia Católica subrayó que "los fallos del Tribunal Constitucional deben ser acatados, como los de cualquier tribunal".
En este sentido, plantearon que "llamar a la desobediencia es un camino peligroso, que conduce al caos institucional".
Finalmente, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a autoridades y dirigentes políticos a realizar todo lo que esté en sus posibilidades por resolver aquellas graves dificultades que enfrentan los sectores más pobres del país. (Cooperativa.cl)
