Los pacientes fueron beneficiados con los órganos de un hombre fallecido por accidente vascular.
Una cuarta persona aún espera un hígado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
Una maratónica jornada de trasplantes se ha vivido este jueves en la Clínica Dávila en Santiago, ya que tres pacientes llegaron al recinto para recibir los órganos donados por un hombre de 57 años, fallecido tras un accidente vascular cerebral.
Los receptores son un hombre de la misma edad, Juan Araya Jiménez, quien fue sometido a un doble by-pass coronario, y que recibió un trasplante de ambos pulmones en una cirugía exitosa según los médicos, que se prolongó por unas 10 horas ya que es "un procedimiento extraordinariamente complejo, según la jefa de pabellón de la Clínica, Patricia Cisternas.
El segundo receptor corresponde a una mujer de 62 años, que recibió un hígado durante la madrugada, y un tercer paciente, un hombre de 42 años que viajó desde Iquique al enterarse de la existencia de un riñón compatible, también fue intervenido durante la noche.
En tanto, en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, Hilda Ramírez de 44 años, oriunda de Chimbarongo, aún espera con urgencia un nuevo hígado a causa de una hepatitis fulminante, y que hoy es prioridad nacional para el trasplante.
La mujer se encuentra con pérdida de conocimiento, con apoyo farmacológico y ventilación mecánica, debido a su severo cuadro, por lo que su hija, Evelyn Alarcón, hizo un dramático llamado para conseguir un órgano para su madre.
"Es un golpe demasiado duro, yo ya no puedo seguir estudiando, es algo que realmente no deja dormir en las noches, porque estamos contra el tiempo. Es súper duro dar los órganos de un ser querido, pero nosotros necesitamos un hígado para mi mamá, sino se nos va a ir", fueron las palabras de la joven.
Se espera que alrededor de las 09:00 de la mañana se entregue el parte médico de todos los pacientes.
