Los trabajadores en su 1° de mayo

Digo en "su", porque la conmemoración les pertenece de principio a fin.

Por estos días la están pasando mal los que realizar trabajo físico (obreros de antaño) y los empleados (funcionarios, técnicos y profesionales).

La crisis deja menos ganancias a los empresarios, pero los trabajadores pierden sus empleos, es decir el sustento para sus familias.

Habrá menos pan si es que hay, y no se pagarán las cuentas de los servicios esenciales (luz, agua, gas, por nombrar algunos).

Es muy dramática la diferencia.

Quizás por eso varios medios de comunicación ocultaron las palabras de la Conferencia Episcopal sobre la materia.

La debilidad de los trabajadores es evidente, toda vez que sólo el 11 por ciento está sindicalizado, por lo tanto la masa laboral es mucho más vulnerable.

Allá en la Araucanía (en Padre Las Casas) se reunieron los obispos y hablaron de los pobres y la clase media. Que se organicen en sindicatos y cuiden sus trabajos.

"Los pobres no pueden pagar los costos de una crisis que no fue provocada por ellos y que es frutos del egoísmo y la codicia humana", sentenció monseñor Alejandro Goic, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.

Esperando la opinión de los candidatosEste primero de mayo recordamos a los mártires de Chicago (1886), asesinados por su lucha para conseguir una jornada laboral de ocho horas. Ni más ni menos.

Unos 3.000 chilenos (según algunos historiadores había algunos peruanos y bolivianos) trabajadores del salitre, fueron acribillados en diciembre de 1907 en la Escuela Santa María de Iquique. Exigían un cambio de las condiciones laborales subhumanas a que eran sometidos.

Sería largo enumerar las luchas de los trabajadores chilenos en demanda de mejores condiciones laborales, por eso saludamos a quienes constituyen el motor físico e intelectual del país, que debería asumir solidariamente la entrega de un universo, que incluye a hombres y mujeres de Arica a Magallanes.

Hoy día la práctica antisindical de muchos empresarios constituye un pecado social extremo. Una empresa con muchos RUT o empresa con 19 trabajadoras, ya que con 20 pueden forman sindicato, son prácticas habituales en Chile, las diferencias salariales entre trabajadores de dependencia directa y subcontratistas por el mismo trabajo o trabajadores encerrados con llave (informe de la Cámara de Diputados) son abusos flagrantes que todavía ocurren en Chile. Para que hablar del trabajo infantil del que todavía quedan resabios.

Este 1º de mayo amerita un pronunciamiento de los candidatos presidenciales para saber quien es quien.