Incluso, 10 de los trabajadores ya llevan tres jornadas en huelga de hambre.
La seremi del Trabajo del Biobíomexplicó que al encontrarse el yacimiento con un liquidador, en él recae toda la responsabilidad.
Los ex trabajadores se encuentran finiquitados, por lo que ya no existe vínculo laboral.
Diez días a 150 metros bajo tierra cumplieron este jueves 60 mineros al interior de la mina Santa Ana de Curanilahue, donde 10 de los trabajadores ya llevan tres jornadas en huelga de hambre.
No hay puntos de encuentro con el Gobierno para finalizar el conflicto, iniciado cuando los pirquineros acusaran que el Ejecutivo no cumplió uno de los puntos del protocolo de acuerdo alcanzado en 2015.
La seremi del Trabajo del Biobío, Victoria Fariña, explicó que, legalmente, al encontrarse el yacimiento con un liquidador, en él recae toda la responsabilidad.
"La situación de los ex mineros o ex trabajadores es que es un grupo de personas que tienen derechos de acreedores sobre la mina, hay un titular que es el liquidador (Tomás Andrews Hamilton) y él es hoy el responsable de las realizaciones de actividades extractivas o no extractivas en el caso de quienes anunciaron que estaban haciendo extracción hace poco tiempo atrás", indicó.
Añadió que "no hay una relación de trabajo, es una relación donde tanto los mineros como otros acreedores están en un proceso de liquidación de esta faena".
Los ex trabajadores se encuentran finiquitados, por lo que ya no existe vínculo laboral, mientras que siguen reclamando que se cumpla el protocolo de acuerdo firmado el año pasado que garantizaba la continuidad laboral.
