Ignacio Larraechea y Marcela Perticara analizaron la situación.
Coincidieron en la posibilidad de flexibilizar este permiso y volverlo voluntario.
Los economistas Ignacio Larraechea, decano de la facultad de Economía de la U. Central y Marcela Perticara, académica de la Universidad Alberto Hurtado, debatieron en Una Nueva Mañana los pros y contras de extender el postnatal a seis meses.
Para Larraechea, ante un "hecho histórico" de tener tanta protección al recién nacido y su desarrollo y el de la madre, hay que ver los beneficios en él "en lo que significa en términos de mejorar la calidad de la lactancia, de fortalecer el apego, que tiene una importancia crucial sobre el desarrollo de los hijos".
Por ello, "al hacer políticas públicas, siempre tiene que hacerse cargo de que hay efectos no deseados" ya que al ausentarse nueve meses en un contexto de vulnerabilidad ocupacional, la situación de la mujer puede repercutir en disminución de tasa de natalidad o más desigualdad salarial.
Así, Larraechea postula que el postnatal de seis meses puede ser voluntario o "incluso cambiarlo en algunos grados con el prenatal", dijo, o compensaciones monetarias por hijo ante la vulnerabilidad laboral que implica.
Para Marcela Perticara, académica de la Universidad Alberto Hurtado, hay que estudiar más esta medida, ya que "es una preocupación que justamente esta extensión del postnatal pueda repercutir en las decisiones de no solamente de contratación, sino también de las mismas perspectivas laborales que tengan las mujeres", como capacitación y ascensos.
"Chile es uno de los países más atrasados en temas de provisión de cuidado infantil", estimó Perticara. Una de las posibilidades, explicó, es que "tal vez pasados un par de meses de postnatal a tiempo completo, que uno pudiera reintegrarse a medio tiempo".
