"Una de las demandas sociales es tener mayores ingresos y mejor calidad de vida", reconoció María José Zaldívar, puntos entre los cuales buscarán un "equilibro".
"Debemos buscar la manera de representar lo que la gente nos está pidiendo", dijo.
Zaldívar asumió el lunes como ministra del Trabajo, en reemplazo de Nicolás Monckeberg.
La nueva ministra del Trabajo, María José Zaldívar, se manifestó dispuesta a dialogar sobre el proyecto que busca rebajar la jornada laboral a 40 horas semanales, impulsado por diputadas del Partido Comunista.
En las semanas anteriores al estallido de la crisis social que vive el país, La Moneda había sido un férreo detractor a la iniciativa y advirtió con llevarla al Tribunal Constitucional de ser aprobada en el Congreso, e incluso había presentado su propio proyecto de 41 horas semanales promedio con flexibilidad laboral.
Sin embargo, Zaldívar, que reemplazó el lunes a un desgastado Nicolás Monckeberg en la cartera, planteó que "lo que nosotros estamos buscando es generar diálogo, buscar puntos de encuentro, responder a las necesidades de las personas, y dentro de esas, una de las demandas es tener mayores ingresos y mejor calidad de vida".
"Tenemos que buscar una manera en la cual podamos compatibilizar estos dos objetivos. Debemos buscar la manera de representar lo que la gente nos está pidiendo y en eso estamos abiertos a tener un diálogo, a ir analizando, pero siempre teniendo presente que tenemos que ir equilibrando estos beneficios", sostuvo.
La semana pasada el proyecto de las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola fue aprobado en general en la Sala de la Cámara de Diputados, y sigue su tramitación en la Corporación antes de llegar al Senado.
