Aseguró que el Gobierno "no es clarividente", como para saber que así se acabaría el paro.
Además, planteó la duda de la inconstitucionalidad de no incluir a sueldos altos.
El ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, declaró que para el Gobierno era imposible adivinar que ofreciendo el 10 por ciento de reajuste se acabaría el paro de los funcionarios públicos afirmando que no son clarividentes.
"Seguramente habríamos tenido un devenir más simple (si hubieran ofrecido un 10 por ciento desde un principio) pero estas cosas uno no las sabe con anticipación, si uno pudiera ser clarividente a lo mejor no habrían negociaciones, simplemente plantearían una cifra y chao", declaró a El Diario de Cooperativa.
"Exigir que uno pueda preveer cosas simplemente, me parece una exigencia exagerada", agregó.
Además, lamentó no haber tenido suficiente apoyo para lograr el reajuste escalonado, añadiendo que en el Senado se planteó la duda de la constitucionalidad de dejar fuera del incremento a ministros y parlamentarios y por eso se había resuelto mantener el aumento del 10 por ciento parejo para todos.
"Hubo una indicación -que el Gobierno patrocinó- de algunos parlamentarios que se votó y se aprobó, pero en el Senado se planteó una duda de constitucionalidad y pareciera ser que era una discusión que estaba abierta y finalmente se optó por el presidente de la comisión por declararla inadmisible inconstitucional y, por esa vía, el asunto no prosperó", aclaró.
