Iniciativa de diputadas del FA y el PC pretende modificar el Código del Trabajo para que se considere como "discriminación arbitraria" las diferencias de más de 20% por igual labor.
Chile es uno de los países con mayor desigualdad de sueldo entre hombres y mujeres de la OCDE.
Las diputadas opositoras Gael Yeomans (Convergencia Social), Maite Orsini (Revolución Democrática), Camila Rojas (Comunes) y Karol Cariola (Partido Comunista) presentaron un proyecto de ley que busca disminuir la brecha salarial entre hombres y mujeres; una nueva moción que pretende refundirse con otra iniciativa presentada por la parlamentaria comunista en 2016 y que duerme en el Congreso.
En concreto, la moción propone modificar el Código del Trabajo para que se considere como "discriminación arbitraria" aquellas diferencias salariales de más de 20 por ciento entre ellos y ellas por la realización de un mismo trabajo.
Dentro de la OCDE, Chile está en el quinto puesto dentro de los países con mayor diferencia de sueldo entre géneros y, de acuerdo a la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2018, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las mujeres perciben, en promedio, 474.911 pesos mensuales, mientras que los hombres cobran 652.397 pesos al mes; es decir, ellas ganan 27,2 por ciento menos que ellos.
Así, las parlamentarias pretenden disminuir las brechas salariales en el corto plazo, mientras que a largo plazo esperan que las pensiones a las que aspiren las mujeres en un futuro sean mayores a las actuales.
Según la Superintendencia de Pensiones (SP), tan solo en el periodo comprendido entre 2017 y 2018, el promedio de las pensiones de las mujeres fue de 78.230 pesos, versus los 237.550 pesos que recibieron los hombres: un 67,1 por ciento de diferencia entre ambos géneros si no se considera el aporte estatal del pilar solidario, que disminuye dicha brecha a un 39,7 por ciento.
De esta manera, según las diputadas, se lograría una "reforma integral para hacer efectivo el principio de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres, y no letra muerta".
"Queremos reimpulsar la discusión de equidad salarial, porque no podemos permitir que, por un mismo trabajo, se establezcan salarios distintos de acuerdo si eres hombre o mujer y esperamos que el Gobierno no le dé la espalda a esta iniciativa, como lo ha hecho anteriormente", explicó la diputada Yeomans, quien solicitó poner el proyecto en discusión en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara Baja.
Por su parte, la diputada Orsini, actual presidenta de la mencionada comisión, indicó que "lo que buscamos es disminuir en algo la tremenda deuda que tenemos como sociedad con las mujeres, no se trata sólo de igualdad salarial, sino que se trata de erradicar la violencia contra las mujeres en todo ámbito de situaciones".
"Recibir menos salario por hacer el mismo trabajo que un hombre también es violencia. Necesitamos generar con urgencia un marco social, político y económico que permita el desarrollo de todas y de todos por igual", enfatizó la parlamentaria de RD.
En tanto, la diputada Cariola, quien en 2016 impulsó el proyecto "A igual pega, igual paga", recordó que "hay una recomendación muy clara de la OIT de establecer igualdad salarial en relación al valor del trabajo. Se ha venido desarrollando un trabajo conjunto entre ONU Mujeres y la OIT para establecer un mecanismo de criterios que puedan determinar el valor del trabajo y, por tanto, en relación a eso establecer la igualdad salarial y los distintos mecanismo de fiscalización".
Agregó que la nueva moción parlamentaria "viene a complementar esta propuesta de igualdad salarial que presentamos en 2016, en la búsqueda de perfeccionar los mecanismos que determinen el valor del trabajo y que establezcan la necesidad urgente de que hombres y mujeres no tengan brecha salarial de ningún tipo cuando se trata de realizar el mismo trabajo".
Finalmente, la diputada Rojas señaló que "las mujeres hemos estado en la primera línea enfrentando los efectos de la pandemia, y si antes las diferencias de género en términos de remuneración eran vergonzosas, hoy son insostenibles. Las más golpeadas con el desempleo y la sobrecarga de trabajos no remunerados han sido las mujeres, en su mayoría jefas de hogares monoparentales, por lo mismo es urgente hacerle frente a esta discriminación e impulsar el empleo femenino con salarios justos".
