Arturo Squella calificó la iniciativa como un "engendro que pretende ser matrimonio".
"Es una buena muestra de la hipocresía que muchas veces impera en el ámbito legislativo", afirmó.
"Crear una institución que también se aplica a los heterosexuales, paralela al matrimonio, deja una herencia muy negativa, porque no satisface a nadie", opinó Squella.
El próximo jueves se votará en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados el proyecto de ley que regula las uniones civiles de parejas de igual o distinto sexo que conviven -recientemente denominado como Pacto de Unión Civil (PUC) y antes conocido como Acuerdo de Vida en Pareja (AVP)-, previo a que la iniciativa pase al tercer trámite en el Senado.
El diputado UDI Arturo Squella fue el único que votó en contra del proyecto impulsado por el ex Presidente Piñera y basado en una iniciativa del ex senador RN Andrés Allamand cuando fue presentado en términos generales, por lo que fue consultado en La Tercera sobre su actual postura, e indicó que sigue "convencido de que es una mala institución".
"El debate que se debió dar era el del matrimonio entre personas del mismo sexo, y no este engendro que pretende ser matrimonio, que toma buena parte de sus derechos, pero que no asume los deberes. Es una buena muestra de la hipocresía que muchas veces impera en el ámbito legislativo", dijo Squella.
"Este proyecto, desde sus inicios, es un error, porque partió siendo, supuestamente, una solución para quienes vivían como parejas de hecho, los que convivían", pero "luego se fue sincerando la discusión, y efectivamente se planteó como una alternativa para las personas homosexuales para formalizar su unión".
"Eso era más cercano a la realidad, pero no lo suficiente, porque lo que ellos verdaderamente buscan es el matrimonio igualitario", criticó, advirtiendo que "crear una institución que también se aplica a los heterosexuales, paralela al matrimonio, deja una herencia muy negativa, porque no satisface a nadie. No satisface a los convivientes y no satisface a los homosexuales, que lo que buscan es el matrimonio con adopción", aseveró.
En relación al momento en el que fue presentada la iniciativa, señaló: "Lo veo como una estrategia electoral de su momento, que se fue perpetuando y manteniendo en el tiempo para hacerle un guiño a un sector de la población que busca pronunciamientos en esta materia, pero que no resuelve nada".
Consultado específicamente por si había sido "una estrategia electoral de Piñera", respondió: "Lo primero que supimos del AVP fue en la franja electoral. Así que, sin ninguna duda, fue parte de una estrategia electoral para hacerle un guiño a un sector determinado".
La última modificación que se intentó incluir en el proyecto estaba relacionada con la posibilidad de adopción, moción que fue finalmente descartada, prosperando, sin embargo, la opción de que los convivientes tengan la tuición legal del hijo de su pareja en caso de que esta fallezca o esté incapacitada para hacerse cargo, punto que rechazaron en conjunto representantes del PS y la UDI.
