Investigación no logró detectar que celulares causen cáncer cerebral
Especialistas estudiaron grupos de personas que llevan 10 años usando el teléfono móvil y descartaron la incidencia de este en la aparición de la enfermedad.
Especialistas estudiaron grupos de personas que llevan 10 años usando el teléfono móvil y descartaron la incidencia de este en la aparición de la enfermedad.
El uso de teléfonos móviles durante una década no está directamente relacionado con la aparición de cáncer de cerebro, según un estudio publicado este martes en el sitio web de la publicación especializada British Journal of Cancer.
Un grupo de investigadores del londinense Institute of Cancer Research llevó a cabo un estudio en varios países que demuestra que el uso del celular durante diez años no aumenta el riesgo de contraer neuroma acústico, aunque no se pueden descartar efectos nocivos a más largo plazo.
Los expertos examinaron a 4.231 usuarios del teléfono móvil del Reino Unido, Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia, países donde esa tecnología se introdujo antes.
De esas personas, 3.553 estaban sanas y 678 padecían neuroma acústico, un tumor benigno que crece en el nervio que conecta el oído con el cerebro, y que puede causar sordera y vértigos.
Los científicos les preguntaron cuánto tiempo llevaban usando móvil, cuándo lo empezaron a utilizar y el tipo de móvil, así como por factores que pudieran haber aumentado su riesgo de contraer un cáncer.
Los investigadores no pudieron establecer el número de años de uso que podría propiciar la aparición de un neuroma acústico, ni tampoco hallaron un mayor riesgo de contraer la enfermedad si se hace un número alto de llamadas.
La marca del teléfono tampoco parecía tener incidencia, ni el hecho de que se tratara de un teléfono digital o analógico.
Los investigadores estudiaron concretamente la relación entre el móvil y el neuroma porque es el tipo de cáncer que se desarrolla en el área del cerebro cercana al lugar donde se suele poner el auricular.
"El resultado del estudio indica que no hay un riesgo sustancial de contraer cáncer en la primera década de uso de móvil", afirma el director de la investigación, profesor Anthony Swerdlow.
"Pero se desconoce si hay riesgos a más largo plazo, ya que ésta es todavía una tecnología relativamente joven", añadió.
El director ejecutivo del Instituto, Peter Rigby, comentó que "los resultados de este amplio estudio en varios países es un gran paso para la comprensión de los efectos en la salud del uso de teléfonos móviles".
La reacción de especialistas austríacos
Frente a estas conclusiones, el Colegio de Médico de Austria (OAK) advirtió a la población de la república alpina sobre posibles consecuencias negativas a largo plazo para quienes utilizan mucho los teléfonos móviles o inalámbricos.
Según la OAK, en las pruebas científicas a diversos niveles, a las que recientemente se han añadido amplios estudios epidemiológicos en seres humanos, se han registrado daños de la sustancia genética (ADN) así como un mayor riesgo de enfermar de ciertos tumores.
El organismo recordó que las investigaciones efectuadas en Suecia cuyos resultados acaban de publicar las revistas especializadas Environmental Research y Neuroepidemiology complementan la imagen de riesgo.
Esos estudios, al igual que otros dos anteriores, revelan un mayor riesgo de tumores del nervio auditivo, así como, por primera vez, de tumores malignos del cerebro tras el uso de teléfonos digitales y análogos.
"Al igual que con los factores ambientales y de estilo de vida, con los campos magnéticos y radiaciones lo que cuenta es la dosis. Y los estudios muestran que ésta se acumula con los años. Por eso, los niños fundamentalmente no debería usar teléfonos móviles", señaló el responsable para medicina medioambiental de la OAK, Gerd Oberfeld.
El facultativos recalcaron que sus temores se basan en el denominado "Estudio Reflex", en el que se especifica que las radiaciones de los teléfonos celulares son genotóxicas (dañinas para el ADN) y potencialmente cancerígenas.
Como primera medida, el Colegio Médico creó un catálogo de consejos que especifican la forma de actuar para mitigar el efecto sobre la salud de los usuarios, como el uso del móvil por corto tiempo, y no portar el teléfono en los bolsillos del pantalón ni enviar mensajes de texto debajo del pupitre, ya que estas prácticas pueden afectar a la fertilidad.
También se pide que se apague el teléfono por la noche, no se deje cerca de la cabecera de la cama y no se utilicen los video-juegos que ofrecen estos aparatos, recomendaciones que son también aplicables a los adultos. (EFE)