Isabelle Dinoire ha entrenado los músculos de su cara para poder alcanzar el ansiado logro, una importante señal de recuperación según la autora de un libro sobre su historia médica y personal.
Isabelle Dinoire, la primera mujer que recibió un transplante de rostro de otra persona después del ataque de su perro, ha tenido una tan satisfactoria recuperación que ya "casi puede" dar un beso, señaló la autora de un libro sobre la historia y recuperación de paciente.
Noelle Châtelet, quien desarrolló el texto "Le Baiser d'Isabelle", se mostró "fascinada" por la metamorfosis de la joven, quien debió ser transplantada en noviembre de 2005 después de que su perro la mutilara de forma atroz cuando Isabelle se encontraba en coma tras haber ingerido somníferos.
El libro relata que la médico y confidente de Isabelle le había advertido después de la operación de que "lo único de lo que nadie está seguro es que un día puedas dar un beso".
Isabelle se ha entrenado a diario para tratar de amaestrar ese músculo circular, el mismo que los bebés utilizan para mamar, y ahora casi lo consigue, según el relato de la autora del libro, que sale a la venta el próximo jueves.
Para Châtelet, se trata de "un renacimiento que va mucho más allá que la reconstrucción física" de Isabelle, quien es ahora "depositaria de la donación de otra persona, lo que la hace evidentemente mucho más fuerte".
Casi dos años después de la operación, la joven "va bien, come, bebe y sonríe como cualquiera", asegura la escritora. (EFE)
