Caroline Weinstein, directora en Inmunología y Microbiología de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Valparaíso, enfatizó que Chile debería adoptar una medida más estricta respecto a la apertura de fronteras aéreas.
En conversación con el programa de Cooperativa "Hablando De", la experta señaló que a nivel personal debemos recuperar la rigurosidad respecto a las medidas de autocuidado.
Apuntó que "hay algunas cosas que todavía no podemos decir: es la enfermedad más grave o no y cuánto nos está protegiendo las vacunas y las distintas plataformas de vacuna contra esta nueva variante; es información que en los próximos 15 días o tres semanas van a ir saliendo a la luz con mayor seguridad".
"(Ómicron) está muy dispersa en el mundo, lo cual es preocupante, debemos preocuparnos (...) Yo sería muy estricta en un cierre total de fronteras mientras esto no se controle. Íbamos bien hace algunos meses, después empezamos al alza, pero sin una pendiente tan pronunciada", sostuvo.
"En una situación que era relativamente positiva, volver hacia atrás sería lamentable. En ese sentido yo sería mucho más estricta en lo que son los vuelos aéreos", agregó la doctora, enfatizando que "todavía no está claro si es que los métodos de PCR o test antígenos son capaces de reconocer esta variante".
"Un cierre de fronteras creo que es lo se debería hacer a nivel país. A nivel personal tenemos que recuperar la rigurosidad de las medidas de autocuidado", cerró.
"Ya sabemos que cerraron la frontera o se disminuyó la posibilidad de que ingresen personas provenientes de Sudáfrica y países vecinos, pero la verdad que la actualidad, ya sabiendo que la variante está presente en otros países, podrían llegar de cualquiera de ellos". dijo por su parte el doctor Carlos Pérez, infectólogo de la Clínica Universidad de Los Andes.
NO HAY QUE LLAMAR AL PÁNICO; SÍ A LA PROACTIVIDAD, DICE INFECTÓLOGA
En entrevista con Lo Que Queda del Día, la doctora Jeannette Dabanch, infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, planteó que "es tan incierto e impredecible el virus que lo más importante es no estar preocupado de si llega o no (la variante), sino de qué hacemos hoy en un escenario muy preocupante para prevenir y detener los contagios".
Sobre la situación internacional con esta mutación del coronavirus, detalló que, según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, 27 países del mundo ya han reportado casos, 13 de ellos de Europa, y que incluso hay países con transmisión comunitaria.
Explicó asimismo que "en ninguna parte del mundo tenemos un examen que sea 100% capaz de decir que hay alguien infectado o no". En esta materia "hablamos de sensibilidad, y la capacidad que tiene la PCR, que es un excelente examen para diagnosticar, detecta 70 de 100 enfermos, y nos queda una brecha de al menos un 30% que eventualmente no vamos a detectar; por eso se filtran estar variantes a todos los países", complementó.
Por ello, aseguró que "junto con las medidas de control a nivel de las fronteras, tenemos que mantener todas las medidas (sanitarias), y mejorarlas", con un "enfoque multidisciplinario y múltiples barreras para poder controlar y retrasar la propagación del coronavirus".
La variante Ómicron "tiene todas las características para ser más transmisible, ya lo sabemos, y todavía se investiga su severidad y su comportamiento con las vacunas. Los investigadores dicen que esta variante presenta muchos cambios benéficos para ella misma, incorporando las mejores características de gamma y beta, muchas buenas de delta, y le incorpora modificaciones que desconocemos. Por lo tanto se necesita tiempo y paciencia para caracterizar bien el virus, pero se necesita proactividad", expuso Dabanch.
En este contexto, en el fondo "no hay que llamar al pánico, sino que a ser proactivos", ya que "estamos en una situación ideal para que todos tomemos las mejores decisiones, y éstas pasan por vacunarse y el autocuidado", remarcó.
