Patricio Zapata: Por alerta sanitaria y estado de catástrofe, el Gobierno podría fijar precios

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| Periodista Digital: Cooperativa.cl

El abogado DC afirmó que, particularmente en salud, la Constitución de "ánimo neoliberal" del '80 "le da al Estado más margen que en otras áreas".

En este sentido, afirmó que el ministro Mañalich "se precipitó" al decir que no podía hacer nada para evitar el alza de los planes de las isapres.

Patricio Zapata: Por alerta sanitaria y estado de catástrofe, el Gobierno podría fijar precios
 Cooperativa (Archivo)

"Si uno lee el lenguaje de la Constitución en salud, aparecen palabras como 'control', habla del 'deber preferente del Estado', de 'coordinación'", apuntó el experto constitucionalista.

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El abogado constitucionalista Patricio Zapata (DC) aseguró en Hablando de... de Cooperativa que el Gobierno podría fijar precios amparándose en la alerta sanitaria y el Estado de catástrofe decretadas en el país por la pandemia de coronavirus.

Incluso, planteó que "la autoridad sanitaria puede fijar los precios de prestaciones de salud", a raíz de la polémica alza de las isapres, que finalmente fue postergada -por acuerdo entre el Ejecutivo y las aseguradoras- hasta noviembre.

"Es evidente que hoy se pueden hacer muchas más cosas de las que se pueden hacer en tiempos de normalidad" considerando la alerta sanitaria y el estado de catástrofe decretado en el país por la emergencia por Covid-19, sostuvo el jurista, aunque aquello -precisó- "no quita que seguimos viviendo en un Estado de derecho y la autoridad no puede hacer cualquier cosa".

El panelista de El Primer Café dijo que le es bastante claro que "la autoridad podría, por ejemplo, fijar precios máximos para ciertos artículos de primera necesidad, especialmente si comprueba o detecta de que ha habido cierta especulación, un alza injustificada".

"Yo creo que eso está dentro de lo que le permite a la autoridad la alerta sanitaria y el Estado de catástrofe. De hecho, podría usar cualquiera de los dos paraguas. (Fijar precios de) los remedios, por supuesto, no sólo los remedios. También estoy pensando en algunos artículos, el pan, la leche, artículos de aseo", detalló.

Sin embargo, admitió que esto "es un poco más complicado con los precios que están tarificados: el agua, la luz, el gas. Esos precios están fijados, no son precios libres. Entonces, probablemente, en esos casos, si uno quisiera meterle mano a esos precios tendría que cambiar la ley porque esos precios están fijados en una ley".

Respecto a las aseguradoras, el constitucionalista sostuvo que "en el caso del valor de la isapre, del cobro que hace la Isapre, la autoridad tenía más facultades que las que el ministro (de Salud, Jaime) Mañalich confesó tener. Él dijo muy rápidamente que no había ninguna cosa que hacer frente al alza anunciada por las isapres".

"Yo, leyendo el propio decreto (de alerta sanitaria) que firmó el propio decreto que firmó Mañalich hace un mes y medio, que se publicó el 8 de febrero, leo que la autoridad sanitaria puede fijar los precios de prestaciones de salud", aseveró Zapata.

"Mañalich se precipitó" al decir que no podía hacer nada con el alza de los planes

Frente a esto último, el abogado comentó que "dentro del liberalismo general de la Constitución del 80, que es una Constitución bastante liberal y hasta neoliberal (...), dentro de ese contexto bien liberal, la salud en la Constitución es menos liberal".

El jurista dio cuenta que "si uno lee el lenguaje de la Constitución en salud, aparecen palabras como 'control', habla del 'deber preferente del Estado', hablar de 'coordinación'".

"El lenguaje de la Constitución en salud le da al Estado más margen que el que tiene el Estado en otras áreas. Es una de esas paradojas, pero hay veces que los ejecutores de la Constitución son más papistas que el papa, no se dan cuenta que existen esas posibilidades. Están ahí, están en el Artículo 19, número 9, el derecho a la protección de la salud y el rol de Estado", reconoció.

Zapata enfatizó que "en materia de salud, el Estado chileno tiene una responsabilidad centralísima y eso no lo pudo borrar el ánimo neoliberal de la Constitución del 80".

Por ello, admitió que "mi único reproche sería que sentí que la rapidez con la que el ministro de Salud salió a decir que no se podía hacer nada con el alza de los precios de las isapres eso fue precipitado".

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