"Desincentiva los viajes en el territorio nacional", acusó Fedetur.
"No nos hace ningún sentido abrir para algunos y no para otros", coincidió la CNC.
Molestia causó en la industria del turismo la decisión del Gobierno de abrir las fronteras el próximo 26 de julio sólo para nacionales y residentes extranjeros que lleven más de 14 días con la pauta de vacunación completa, manteniendo la prohibición de la entrada de turistas.
Para los nacionales y residentes extranjeros que no estén vacunados regirán las mismas normas que hasta ahora: todos pueden entrar libremente a Chile, pero solo pueden salir quienes vayan a residir de manera permanente en el exterior, quienes vayan a realizar labores fundamentales para el país, labores humanitarias o gestiones esenciales para su salud.
El presidente de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), Ricardo Margulis, afirmó que la medida "es elitista, insuficiente y discriminatoria, ya que no permite el ingreso de turistas extranjeros y afecta principalmente al nacional".
"Se va a perjudicar aún más a nuestra alicaída industria", apuntó el dirigente.
Su par de la mesa de turismo de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Tomás Sahli, coincidió y subrayó que los anuncios "no son suficientes para volver a levantar esta industria tan golpeada por la pandemia, en especial porque no beneficia en nada al turismo interno, ya que permite a los chilenos salir del país, desincentivando los viajes en el territorio nacional".
"Creemos que ambos ingresos, tanto de chilenos como de extranjeros, tienen el mismo riesgo de traer nuevas variantes; por lo tanto, no nos hace ningún sentido abrir para algunos y no para otros", añadió.
El anuncio del Gobierno encontró críticas también de las aerolíneas. "Nos preocupa que todavía exista letra chica", comentó la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), dado que las autoridades prohibieron el viaje a los niños menores de 12 años, al no contar con esquema de vacunación completo.
