El médico Marcelo Marconi, andrólogo y presidente del comité científico de la Sociedad de Andrología y Gametología de Chile, explicó este domingo en Tecnociencia la razón por la cual la disfunción eréctil en la población masculina puede ser indicio de futuras afecciones cardíacas.
Marconi precisó que en la disfunción en hombres jóvenes (menores de 35 ó 40 años) generalmente obedece a causas sicológicas. En cambio, "a medida que va aumentando la edad, las causas tienden a ser secundarias a enfermedades físicas, vasculares, principalmente".
Según explicó a Tecnociencia, "para que se produzca una erección, los vasos sanguíneos que están en el interior del pene, tienen que contraerse y dilatarse, en un proceso que, desde el punto de vista fisiológico, es bastante complejo y que requiere que estén normales las estructuras vasculares y nerviosas".
"Las arterias que producen la erección son muy sensibles a cualquier cambio en la fisiología o normalidad de los tejidos", y en este sentido, una disminución en la potencia o duración de la erección pueden estar manifestando "el primer síntoma, las primeras evidencias de daño vascular".
"En pacientes mayores de 50 ó 55 años puede ser la primera manifestación de un daño vascular y preceder a la aparición de un infarto o al miocardio o un accidente vascular encefálico en tres o cinco años; por lo tanto es una voz de alerta", enfatizó.
Obesidad, disfunción sexual e infertilidad
Marconi explicó también la razón de que diversos estudios hayan comprobado una vinculación entre la obesidad y la disminución de los niveles de fertilidad.
Una primera causa es que "la obesidad, sobre todo la obesidad mórbida, se asocia a alteraciones de la sangre y el perfil lipídico. Esto daña el endotelio y los mediadores químicos que favorecen la erección. Un paciente obeso puede desarrollar mediante este mecanismo disfunción eréctil al largo plazo".
"Por otra parte, la testosterona que liberan los pacientes obesos y circula por la sangre entra en contacto con el tejido adiposo y cuando uno tiene mucha grasa en el cuerpo, la testosterona en vez de quedarse como testosterona se transforma en estradiol, un estrógeno, que es una hormona femenina, que empieza a circular en mayor cantidad en la sangre de los pacientes obesos, pudiendo deteriorar la función eréctil y la producción de espermatozoides".
Este y otros temas -como la primera fertilización lograda con el método de vitrificación- serán parte de los asuntos que se debatirán en el Congreso de Andrología y Gametología que se realizará en Santiago del 12 al 14 de enero.