"Me indigna tener que morir en clandestinidad", dijo en el video José Antonio Arrabal.
El hombre, que padecía ELA, decidió grabar su muerte para no complicar judicialmente a su familia.
"No me voy por cobarde ni porque esté solo y piense que me van a cuidar mal", remarcó en el video.
José Antonio Arrabal, un español de 58 años que padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), decidió no sufrir los embates de esta enfermedad y tomar cartas en el asunto: Optó por el suicido ante la imposibilidad de acceder a la eutanasia, ilegal en su país.
El video, publicado por El País esta semana, muestra a José Antonio sentado en el sillón de su casa, solo y a instantes ingerir dos medicamentos, uno que lo dejará dormido y otro que le provocará un paro cardiorespiratorio.
No dejó nada al azar. En España la eutanasia es ilegal -al igual que Chile-, por lo que planificó ese día con mucha precaución para evitar complicar a su familia judicialmente pudiendo ser acusada de "colaboración con el suicidio".
"Si estás viendo este video, es que he conseguido ser libre", comienza a decir José Antonio quien relata sus padecimientos con ELA y cómo preparó todo para llegar a este día. Eso sí, aclara: "Me indigna tener que morir en la clandestinidad".
El español, cuyo caso se tomó los medios de su país, relata en el video que "lo que me queda es un deterioro hasta acabar siendo un vegetal. Y yo he sido siempre muy independiente. No quiero que mi mujer y mis dos hijos hipotequen lo que me queda de vida en cuidarme para nada".
"La verdad es que es triste que no haya una ley que regule estos actos. Así me la estoy jugando. He tenido que comprar los medicamentos por Internet, lo que no da ninguna garantía", cuenta José Antonio.
Y remarca antes de ingerir los letales medicamentos: "No me voy por cobarde ni porque esté solo y piense que me van a cuidar mal. Al contrario. Tengo una mujer y unos hijos que sé que se van a desvivir por mí".
