Este tipo de alimentos protegen el organismo y equilibran la temperatura del cuerpo.
También se debe continuar con la actividad física para no caer en el sedentarismo.
Un mayor protagonismo tanto a las legumbres como a los frutos cítricos en la dieta de alimentación diaria durante el invierno es la recomendación de expertos para esta época del año.
Según la nutrióloga del Hospital Clínico Universidad de Chile, Karin Papapietro, "la temperatura ambiental baja hace que el cuerpo tenga que generar mas calor para mantener la temperatura del cuerpo y para ello necesita energía, o sea quemar depósitos".
Por lo mismo, durante los tres meses más fríos del año es recomendable aumentar la frecuencia y no la cantidad de este tipo de alimentos.
Por un lado, las legumbres entregan un gran aporte en cuanto a fibra y calcio. Protege contra el colesterol y disminuye la absorción de grasa de los alimentos. En segunda instancia, las frutas cítricas, gracias a su alto contenido en vitamina C, ayudan a prevenir resfríos y trastornos respiratorios. A la vez, juegan un rol de antioxidantes, que potencialmente ofrece protección contra algunas enfermedades y aspectos degenerativos del envejecimiento.
Para pasar un invierno sin aumentar de peso, Papapietro también recomendó mantener los horarios de alimentación, modificar la temperatura de las comidas o acompañar los platos fríos (como las ensaladas) con alimentos tibios como sopas, consomé o incluso té. Además, es aconsejable mantener la actividad física para no caer en el círculo vicioso de sedentarismo en invierno e hiperactividad en verano.
