Niños y jóvenes que se crían con sus abuelos tienen mejor comportamiento
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Autor: Cooperativa.cl
Los menores que están con los ancianos desarrollan más habilidades sociales.
Los menores que están con los ancianos desarrollan más habilidades sociales.
Los datos de un nuevo estudio revelaron los beneficios sicológicos que obtienen los adolescentes cuando viven rodeados de sus abuelos.
La incorporación de la mujer al mundo laboral, el divorcio o el enviudamiento de alguno de los padres son las razones que están provocando que hoy, más que nunca, los abuelos pasen su jubilación cuidando de los hijos de sus hijos.
"La literatura científica documenta que los niños y adolescentes con madres o padres solos o de familias recompuestas tienen más probabilidades de experimentar problemas sicosociales, de salud o de adaptación escolar", comenta Shallhevet Attar-Schwartz, de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel) y autora principal de la investigación, en la que ha participado también la Universidad de Londres (Reino Unido).
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| Los abuelos también benefician su salud al convivir con los nietos. |
En la investigación, se repartieron cuestionarios en 1.010 colegios de Reino Unido y Gales. "Cerca de 1.515 estudiantes de 11 a 16 años respondieron a las preguntas para averiguar si la relación de los niños y jóvenes con sus abuelos modifica su estado emocional", comentan los investigadores en su estudio, publicado en el último número de la revista Journal of Family Psychology.
Un 66 por ciento de los encuestados vive con los padres biológicos, mientras que un 18 por ciento reside con uno sólo de ellos.
Un 15 por ciento pertenece, en cambio, a familias rehechas a las que se han sumado nuevos miembros.
Los datos revelan que los estudiantes criados con abuelos confiesan hablar más con ellos, realizan más actividades sociales, se muestran menos hiperactivos y se comportan mejor que los que viven alejados de los mayores.
"Los efectos positivos se observan en los tres tipos de familias, pero son mucho más fuertes en los hijos de padres separados o los que tienen padrastros que en los que viven con ambos progenitores biológicos", destacan los investigadores.
Pese a que como todos los "trabajos el estudio tiene sus limitaciones, los hallazgos se corresponden con las hipótesis establecidas en la literatura científica que hablan de las consecuencias que tiene para el adolescente crecer lejos de uno de los dos progenitores. Los abuelos se identifican como una fuente capaz de moderar las influencias negativas de las familias separadas o con múltiples transiciones", rezan las conclusiones.
Las instituciones públicas, como los colegios o los centros de asistencia social "deberían reconocer el valor de los mayores en el soporte emocional de los adolescentes, en sus vidas, especialmente en las de aquéllos de familias desestructuradas", comentan los científicos israelíes.
Las buenas noticias de esta investigación se suman a los datos aportados en estudios recientes en los que se ha constatado que la salud mental de los abuelos también mejora cuando se les da la oportunidad de responsabilizarse de sus nietos.
