El ministro de Defensa, José Bono, afirmó este jueves que si Cristo regresara, no se preocuparía por las costumbres sexuales de cada persona, sino que estaría con los humildes y se centraría en atender a los niños que mueren diariamente por el hambre.
"Los pecados del sexo son siempre pecados por fragilidad pero nunca por malicia. Simplemente, me atrevo a decir: Si hoy viniese Cristo, ¿usted cree que andaría buscando con quién se acuesta la gente?. Se preocuparía de los niños que mueren de hambre, que son 25.000 cada día. Estaría con la gente humilde. A él le acusaron también los fariseos de que estaba con prostitutas y con pecadores. Sinceramente, creo que la Iglesia (Católica) ha puesto mucho el acento en el preservativo", afirmó Bono, en declaraciones a Telecinco.
Los dichos de Bono responden a la polémica desarrollada a partir de las declaraciones de un portavoz del Episcopado español, que el martes 18 de enero señaló que la Iglesia Católica local estaba a favor del uso del preservativo, como método para prevenir el sida.
Las palabras del sacerdote José Luis Martínez Camino despertaron las reacciones del Vaticano, y de las iglesias católicas de varios lugares del mundo, entre ellos, de Chile, donde se planteó que se esperaba la retractación de la Conferencia Episcopal de España, que finalmente desmintió los dichos de su portavoz.
Un día después Martínez Camino matizó sus dichos y enfatizó que el condón es "contrario a la moral" y que "la abstención de relaciones sexuales indebidas y la fidelidad mutua entre los cónyuges constituyen la única conducta segura" frente al sida.
El titular de Defensa subrayó que la jerarquía eclesiástica históricamente ha dado una importancia a los temas relacionados con el sexo que, a su juicio, no corresponde con "la misión evangélica moderna" y "acomodada a los tiempos".
"Parece verdaderamente inaudito que algunos dediquen toda su energía a condenar, por ejemplo, una determinada relación sexual y no condenen la guerra. No hay comparación. Es que es insultante que se bendiga, por ejemplo, la muerte en una guerra o no se condene y, sin embargo, se esté poniendo la atención en aspectos que tienen que ver con la moral privada o con el desarrollo de una personalidad sexual diferenciada", aseguró.
Recalcó que la Iglesia Católica "no acierta" en este punto y "no está con los tiempos", por lo que le recomendó una actitud "más caritativa" y "más generosa". Una actitud que, a su juicio, debe estar alejada de declaraciones que considera una "obscenidad" y una "desvergüenza" como la consideración, por parte de "algún obispo", de que "los homosexuales no entrarán en el Reino de los Cielos".
Por último, recalcó que procura ser siempre "respetuoso" con la Iglesia Católica, pero que no está dispuesto a aceptar su doctrina en lo referente al preservativo y las relaciones sexuales por considerarla "intransigente" y "más alejada" de la lectura que él realiza del evangelio. (Agencias)