Jorge Edwards dejará embajada de Francia para dedicarse a escribir

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Autor: Cooperativa.cl

Escritor nacional emigrará a Madrid a fines de año.

"Estoy ansioso por irme", reveló.

Jorge Edwards dejará embajada de Francia para dedicarse a escribir
 EFE
Llévatelo:

El escritor nacional Jorge Edwards y actual embajadorde Chile en Francia confirmó a una entrevista con el medio internacional Efe su decisión de retirarse del cargo para trasladarse a Madrid y dedicarse de lleno a la literatura.

Tras sus fuerte relación con la capital francesa gracias a la cual se mezcló con algunas de las más destacadas plumas latinoamericanas del siglo XX, el Premio Cervantes confesó de primera que "París me ha dejado una formación literaria, recuerdos y páginas escritas, muchas páginas".

En ese contexto, el destacato literato destacó lo que considera "una extravagancia del presidente Piñera".  "A este joven presidente, joven para mí, se le ocurrió que lo mejor era nombrarme embajador en París, cosa que me sorprendió mucho. Si me ofrece cualquier otro cargo, le digo que no. No quería ser burócrata, ni mucho menos. Pero París me tentó. Caí en la tentación de París", reveló Edwards.

En su cargo, este abogado y diplomático formado en Princeton que se definió como más madrugador, menos noctámbulo, se levanta temprano, escribe y después, se viste de embajador y la vida diplomática le devora hasta que llega la noche y regresa al refugio de la página en blanco, casi a hurtadillas, cuando todos duermen.

"¿Sabe usted una cosa? Me gusta mucho el París de madrugada. Nadie me va a creer, pero creo que la verdadera ruta de París para mí es la que va de mi cama a una cocina que hay en el segundo piso donde me caliento mi café, y mi escritorio. El día, para mí, son esas dos horas de la madrugada. Después intento resistir", reveló.

Sin embargo, a finales de año dejará su puesto en París y se trasladará probablemente a Madrid, donde busca arrendar un departamento con terraza en el que pueda dedicarse a sus libros, sin cócteles, sin actos, sin almuerzos.

"Me dedicaré a escribir mis cosas y nada más (...). Estoy ansioso por irme", dijo con la nostalgia de alguien que en su biografía tiene "mucho tiempo dedicado a París, como diplomático y como vagabundo".

El recuerdo de sus calles parisinas

Su ruta literaria -que toma el relevo de las dedicadas por el Cervantes a Antonio Machado, Julio Cortázar o Mario Vargas Llosa y se adelanta a las que vendrán sobre Neruda o Vicente Huidobro- se centra especialmente en el París de Montparnasse, ese que Edwards frecuentaba cuando llegó por primera vez a París, en 1962 y como secretario de la embajada que hoy le toca gobernar.

"Las conversaciones alrededor de Montparnasse eran lo más intenso, lo más inspirador", recordó el literato quien al mismo tiempo, reclama porque no logra encontrar espacio para la privacidad en su traje de embajador y "en una casa que Neruda llamaba el mausoleo porque le parecía muy fúnebre".

Dentro de su memoria, el hombre habló de ese París efervescente de los años sesenta y revivió aquellas conversaciones en los aledaños del cementerio de Montparnasse, donde solía acercarse a visitar la tumba de Baudelaire.

"Ahí llegaba Julio Cortázar, el poeta chileno Enrique Lihn, pintores como Roberto Mata, Antonio Saura, un pintor argentino Antonio Seguí...", contó el autor de títulos como "Los convidados de piedra", que pronto cumplirá 82 años.

En esas calles de la margen izquierda del Sena es también donde conoció al ahora premio nobel Mario Vargas Llosa, antes de que le llegara la fama literaria con "La Ciudad y los Perros".

"Hacíamos una tertulia más o menos aburrida, en la radio. Y luego, en el café de la esquina, una tertulia muy divertida que no se retransmitía, en la que hablábamos de Cortázar, de Borges, hasta de Cervantes o de Dostoievski", concluyó sonriendo y recordando sus años de corresponsal en París y aquel mayo del 68.

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