Carlos Azcurra, defensa de San Martín de Mendoza, fue dado de alta este viernes y ya piensa en retornar al fútbol, pese a que perdió la tercera parte de un pulmón.
El defensa Carlos Azcurra, quien el 11 de septiembre pasado recibió un disparo a quemarropa con una bala de goma por parte de la policía durante un partido de la segunda división argentina, fue dado de alta este viernes luego de permanecer 12 días internado y perder la tercera parte de un pulmón.
El zaguero de San Martín de Mendoza salió del Hospital "Luis Lagomaggiore" tres días después de abandonar la unidad de cuidados intensivos, y de inmediato manifestó su deseo de volver a la actividad futbolística.
"Me muero de ganas por jugar", señaló en declaraciones a la prensa argentina, agregando que su deseo es volver a las canchas "lo antes posible", aunque está consciente de que deberá esperar entre ocho meses y un año mientras se evalúa si podrá retornar a las canchas.
Fuentes médicas informaron que Azcurra, de 28 años, continuará la recuperación en su casa con la supervisión de los profesionales del centro hospitalario.
El jugador ingresó en el hospital el pasado 11 de septiembre después que un policía le disparó a quemarropa durante unos incidentes provocados por aficionados que arrojaron objetos contundentes al campo de juego, cuando el equipo Godoy Cruz derrotaba a San Martín por 3-0.
Los jugadores de San Martín forcejearon con los policías cuando estos repelían a los hinchas con balazos de goma, Azcurra empujó a un agente y éste le disparó desde menos de un metro de distancia, alojando varios perdigones que dañaron un pulmón y la zona hepática.
Las autoridades provinciales apartaron del servicio y abrieron un proceso judicial a ocho policías, incluido el agente que disparó, el cabo Marcial Maldonado, quien pidió disculpas y aseguró que el hecho fue un accidente. (EFE)
