El Mila, en conjunto con Perú y Colombia, apunta a liderar América Latina.
Ministro de Hacienda ya dio el vamos a la apuesta regional.
La Bolsa de Comercio de Santiago inició sus operaciones integradas con sus similares de Lima y Bogotá, hito que el Gobierno ve como un paso en el camino para posicionar a Chile como una plaza financiera regional.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el presidente de la Bolsa de Comercio, Pablo Irarrázabal, dieron el martillazo con el que simbolizaron el inicio de las operaciones.
Para Larraín, esta integración, impulsada por entidades privadas, supone "un paso importante" en la estrategia para "posicionar a Chile como una plaza financiera regional".
Según Irarrázabal, el MILA (Mercado Integrado Latinoamericano) nació con el propósito de convertirse en el primer mercado de Latinoamérica en número de emisores y el segundo en tamaño de capitalización bursátil, con más de 691 mil millones de dólares.
Será, además, el tercero en montos negociados, con un volumen anual de unos 89 mil millones de dólares.
Por el momento, el Mercado Integrado comienza con 35 empresas inscritas en Chile, 20 en Colombia y 15 en Perú, según explicó el gerente general de la plaza santiaguina, José Antonio Martínez.
Según el ejecutivo, la gran ventaja del Mila es que los inversores no tendrán que abrir una cuenta con un depositante nacional o ir a un corredor internacional. "Es el corredor local es que va a prestar el servicio de acceso a los otros mercados", indicó.
En este proyecto de integración se han interesado además otras plazas suramericanas como Brasil y México.
