El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retiró este martes a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo, a menos de una semana de ser relevado por Donald Trump, quien en su primer mandato colocó a la isla en esa categoria, que conlleva severas sanciones.
Biden tomó esta decisión para propiciar la liberación de varios presos cubanos como parte de un proceso que cuenta con la mediación del Vaticano, informaron a la prensa altos cargos de la Administración estadounidense.
El mandatario saliente suspendió también la capacidad de los ciudadanos estadounidenses de demandar -en tribunales de Estados Unidos- la expropiación de sus propiedades en Cuba y levantó algunas sanciones financieras.
"Desde el comienzo de la Administración Biden-Harris, la política de Estados Unidos hacia Cuba se ha centrado en empoderar al pueblo cubano para que determine libremente su propio futuro y promover el respeto de los derechos humanos", dijo en un comunicado la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Esa premisa, añadió, ha guiado las políticas "para reunificar a las familias cubanas, fortalecer los lazos culturales y educativos entre Cuba y Estados Unidos, permitir que las remesas fluyan más libremente al pueblo cubano y aumentar el apoyo a los empresarios cubanos independientes".
Como resultado de estas acciones, la Casa Blanca anticipó que, "en relativamente poco tiempo", se iba a producir la liberación de un número "significativo" de presos en Cuba, incluidas personas que participaron en las protestas del 11 de julio de 2021.
El Gobierno cubano anunció poco después la puesta en libertad de 553 personas "sancionadas por delitos diversos", tras la intermediación del Vaticano.
La liberación de los presos
De acuerdo con un comunicado de la Cancillería del país caribeño, el presidente Miguel Díaz-Canel, comunicó la decisión al papa Francisco "en los primeros días de enero" después de "un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la ley". La medida, agregó la nota, se aplicará "gradualmente".
La ONG Prisoners Defenders (PD) ha cifrado en 1.148 la cantidad de presos por razones políticas en Cuba al cierre de noviembre de 2024. La excarcelación anunciada este martes representa poco menos de la mitad de ellos.
Por otro lado, la organización Justicia 11J aseguró a finales del año pasado que 554 personas que participaron en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J), las mayores en décadas, continuaban entre rejas con penas de hasta más de 20 años de prisión.
"El Gobierno de Cuba se ha mantenido en comunicación con el papa Francisco y con sus representantes y, como en el pasado, ha informado a Su Santidad sobre procesos de revisión y excarcelación de personas privadas de libertad, práctica que es común en nuestro sistema de justicia", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.
De igual forma, el Ejecutivo insular subrayó que entre 2023 y 2024 "más de 10.000 personas" encarceladas recibieron "distintas modalidades de beneficio previstas en la ley". Y que esta decisión va acorde al "espíritu del Jubileo Ordinario", el gran evento católico que se celebra cada 25 años.
Múltiples peticiones a EE.UU.
Fuentes de la Administración de Biden explicaron que recibieron -en los últimos años- peticiones de varios socios, como la Unión Europea (UE), España, Brasil, Colombia, Chile y Canadá, para retirar a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo.
La inclusión de Cuba en enero de 2021 fue una de las últimas decisiones que tomó el republicano Trump antes de dejar el poder en su primer mandato.
EE.UU. justificó entonces la medida aludiendo a la presencia en la isla de miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a La Habana para iniciar negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia.
Esa designación implica la prohibición de venta de armas con ese país, un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y diversas sanciones económicas.
Cuba había formado parte de la lista desde 1982 pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento impulsada por el entonces presidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) y frenada por Trump, que durante su mandato redobló las sanciones sobre La Habana y frenó el "deshielo".
Con la salida de Cuba de la lista, los únicos Estados que permanecen designados por el Departamento de Estado estadounidense como promotores del terrorismo son Corea del Norte, Irán y Siria.
"Al tomar estas medidas para reforzar el diálogo en curso entre el Gobierno de Cuba y la Iglesia Católica, también está honrando la sabiduría y el consejo que le han brindado muchos líderes mundiales, especialmente en América Latina, quienes le han alentado a tomar estas acciones", concluyó la Casa Blanca.