Violenta detención de joven aborigen eleva la tensión racial en Australia

Publicado:
| Periodista Digital: EFE

Un video en el que aparece un policía golpeando a un menor en Sídney aumentó el malestar en medio de las protestas de solidaridad contra el crimen de George Floyd.

La institución policial informó que "se han restringido las funciones al agente implicado mientras se realiza la investigación".

Violenta detención de joven aborigen eleva la tensión racial en Australia
 Facebook (captura)
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La difusión de un video en el que aparece un policía arrojando al suelo a un adolescente aborigen en Sídney aumentó el malestar en Australia por el trato a los indígenas del país en medio de las protestas de solidaridad contra la muerte en Estados Unidos del afroamericano George Floyd.

La Policía del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, expresó este martes en un comunicado que "se han restringido las funciones al agente implicado mientras se realiza la investigación" y en paralelo se contactará a los líderes aborígenes y de la comunidad de la zona para mantenerlos informados del proceso.

El adolescente de 16 años fue detenido en el centro de Sídney tras presuntamente amenazar a un agente con romperle la mandíbula y éste se le acerca, de acuerdo a las imágenes grabadas con un móvil, le pone las manos en la espalda y le hace un barrido con la pierna para tirarlo al suelo y esposarlo.

La persona que graba el video le reclama: "Acabas de golpearlo en la cara, le duele".

El joven fue llevado a un hospital "con moratones en el hombro, cortes, rasguños en las rodillas, cara, codo y un diente descascarillado", dijo en Twitter Justin O'Brian, presidente de la Corporación Aborigen Gundjeihmi.

"Ah, sí, una investigación interna hará el juego", dijo irónicamente la actriz Michelle Law en un tuit.

El incidente se da en un contexto de malestar en Australia, en donde se están organizando protestas por la muerte la semana pasada del afroamericano George Floyd, quien decía mientras que un policía blanco le presionaba el cuello: "No puedo respirar".

Esa misma frase la dijo David Dungay Jr, un joven aborigen de 26 años que falleció en 2015 en una prisión de Sídney mientras lo paralizaban cinco guardias.

La detención del joven de 16 años en Sídney se da en plena conmemoración de la Semana de la Reconciliación (27 mayo-3 junio) entre los australianos aborígenes, que conforman el 3 por ciento de una población de 24 millones de habitantes.

Pese a ser minoría, los indígenas representan el 29 por ciento de la población penitenciaria australiana adulta y el 48 por ciento de la juvenil.

Australia intenta dar pasos para cerrar la brecha con los indígenas, quienes llegaron al territorio hace más de 50.000 años y han sufrido desde la colonización británica en el siglo XVIII constantes maltratos y discriminación sistemática, así como la apropiación de sus tierras.

Entre los años 1910 y 1970 se impuso la política de la Australia Blanca que resultó en el arrebato de unos 100.000 menores de sus familias indígenas para ser cuidados por familias o instituciones de blancos, en lo que se denominó "la generación robada", cuyos sobrevivientes y descendientes aún sufren un profundo trauma.

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