La Corte de Apelaciones ordenó el pagó por las consecuencias físicas y psicológicas de la lesión provocada por el excapitán de Carabineros Patricio Maturana.
“Al perder sus tres sentidos se volvió dependiente de su marido e hijas aun en lo más cotidiano”, establece el fallo.
La Corte de Apelaciones de San Miguel ordenó pagar 680 millones de pesos por concepto de daño moral a la senadora independiente Fabiola Campillai y su familia, por las consecuencias físicas y psicológicas que provocó la lesión provocada por el impacto de una bomba lacrimógena disparada por el excapitán de Carabineros Patricio Maturana en 2019.
Según informó La Tercera, la parlamentaria demandó al Estado en julio de 2022, cuando presentó una acción judicial de 25 páginas que ascendía a 2.200 millones de pesos. En esa oportunidad, el documento acusaba que Campillai sufrió "evidente daño moral" por el "actuar doloso o, a lo menos negligente" de Carabineros, además de la falta de servicios de estos, al no auxiliar a la víctima.
"No cabe duda, que la agresión sufrida por Fabiola Campillai, implicó un quiebre en su historia vital, impactando gravemente el plano físico, psicológico, funcional, social y familiar. En lo físico, a consecuencia de estos hechos estuvo en riesgo vital, perdió el sentido de la vista, gusto y olfato, debió someterse a numerosos procedimientos quirúrgicos y de rehabilitación, padeciendo dolor en forma sistemática, resultando con secuelas estéticas permanentes en su rostro y cabeza", consigna el fallo de la ministra Cecilia Román Romero.
Y agrega que "en el plano sicológico sufre constante miedo a enfrentar su nueva vida y entorno, lo que la condujo a una profunda depresión. En lo funcional, al perder sus tres sentidos se volvió dependiente de su marido e hijas aun en lo más cotidiano, debiendo desarrollar nuevas habilidades para enfrentar su nueva vida lo que repercutió en su vinculación con el entorno ajeno al familiar, manifestando miedo incluso a salir a la calle".
En tanto, también se explica que lo sucedido a la senadora afectó a su grupo familiar, "al punto que su esposo Marco debió dejar de trabajar, al igual que su madre e hija mayor, mientras que su hija menor dejó de estudiar, sufriendo todo un daño sicológico por repercusión, cuyos síntomas a la fecha persisten, según dieron cuenta los informes sicológicos allegados y los testigos que al efecto depusieron en autos".
En detalle, se establece que a Fabiola Campillai se le compensará 300 millones y a su esposo, Marco Cornejo, 100 millones. En tanto, a la hermana de la legisladora, Ana María Campillai, y su madre, María Rojas, recibirán 80 millones, y respecto a sus hijas, recibirán 50 millones de pesos cada una.
