El titular de Justicia destacó que la Corte Suprema condenara a los culpables y que contara la historia de las víctimas en su fallo.
El máximo tribunal ratificó la sentencia previa dictada por la Corte de Apelaciones en contra de seis oficiales del Ejército, quienes fueron condenados a 25 años de presidio.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, valoró el "rol reparador" de la sentencia dictada este lunes por la Corte Suprema en contra de siete miembros del Ejército en retiro por su participación en el secuestro y homicidio del cantautor Víctor Jara y del director de prisiones Littré Quiroga, ilícitos perpetrados en septiembre de 1973.
El secretario de Estado planteó que "hay dos particularidades, la primera es que son procesos que han durado muchísimo tiempo pero en algún sentido las sentencias judiciales tienen un rol reparador en la medida no solo cuando se condena a los culpables sino que también cuando se cuenta la historia de las víctimas".
"Si ustedes ven los comunicados hoy día de la Corte Suprema, además de referirse a la cuestión procesal de los recursos ante la Corte Suprema tiene la delicadeza también de explicar en que consisten los casos y de explicar los hechos. Saber los hechos y explicar las razones en virtudes de las cuales se realizaron esos enjuiciamientos y se condenaron a los responsables también tiene mucho de reparación para las víctimas", agregó.
En un fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal ratificó la sentencia previa dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, que condenó a Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana y Hernán Chacón Soto a penas de 15 años y un día de presidio, en calidad de autores de los homicidios; y a 10 años y un día de presidio, como autores de los secuestros calificados.
En tanto, el exoficial de Ejército Rolando Melo Silva deberá cumplir 5 años y un día; y 3 años y un día de presidio, por el encubrimiento de los homicidios y los secuestros mencionados.
El historiador español Mario Amorós, autor de la biografía del cantautor, "La Vida es eterna" (2023), resaltó la relevancia de su figura.
"Víctor fue detenido el 12 de septiembre en la Universidad Técnica del Estado, conducido como otros centenares de personas al Estadio Chile (hoy Estadio Víctor Jara), y allí fue torturado y vejado durante casi 24 horas, como relato en la biografía a partir del sumario judicial. Fue asesinado la tarde noche del 15 de septiembre del año 73 en el Estadio Chile, por oficiales del Ejército, al igual que Littré Quiroga, abogado comunista", recordó.
Pero "Víctor dejó un recuerdo imborrable en Chile y el mundo por la altura ética de su compromiso, por sus canciones maravillosas, por su compromiso con el Gobierno de la Unidad Popular", enfatizó.
