La diputada comunista Carmen Hertz acusó una "campaña de mentiras, posverdades y distorsiones" de la derecha contra la indicación que busca tipificar como delito el negacionismo de las violaciones a los derechos humanos, en el marco del proyecto sobre incitación a la violencia.
La iniciativa, impulsada por Hertz, incorpora el negacionismo como tipo penal en el proyecto de ley sobre incitación a la violencia, sancionando a quien justifique, apruebe o niegue las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura, entre 1973 y 1990.
Desde el Gobierno, el mismo Presidente Sebastián Piñera manifestó su rechazo a la indicación y esta mañana se sumó el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, quien habló en El Diario de Cooperativa sólo de una sanción social.
El titular de Segpres sostuvo que "la libertad de expresión hay que cuidarla al máximo, porque establecer sanciones penales a la opinión de las personas es algo extremadamente complejo y que puede significar un deterioro grande en el debate democrático".
"Estoy de acuerdo que hay frases que muchas veces causan daño, causan dolor, son absolutamente inaceptables en el debate democrático, pero para eso es la política, para eso es también la sanción social. La pregunta es si le vamos a introducir a eso sanciones penales. ¿Vamos a meter a la cárcel a personas por decir ideas por más dolorosas e incorrectas que sean? ¿Las vamos a meter a la cárcel? ¿Eso es lo que queremos como sociedad?", preguntó.
En reacción a las declaraciones de Blumel, Hertz aseguró que "esto demuestra la resistencia que hay de parte de la derecha principalmente en que ahora se autoerigen en una suerte de grandes guardianes de la libertad de expresión, lo que todo es falso, por supuesto".
"Esta campaña está plagada de mentiras, de posverdades, de distorsiones. Esta indicación lo que hace es sancionar hechos objetivos, no sanciona ideas ni opciones políticas, eso es una mentira. Concretamente el negar las violaciones a los derechos humanos consignadas en las cuatro comisiones nacionales que el Estado creó", acusó.
A su vez, el diputado de RD Miguel Crispi consideró que con los votos de las bancadas de oposición se debería aprobar el proyecto.
"Lamento la estrategia que está siguiendo el Gobierno de intentar empatar con situaciones que ocurren fuera de Chile, esto tiene un propósito claro: este proyecto lo que intenta es resguardar la integridad física y también la dignidad de quienes sufrieron violaciones a los derechos humanos en nuestro país", indicó.
"Quienes nos votaron para que legisláramos y quienes votaron al Presidente lo hicieron esperando que pudiésemos cautelar situaciones dentro de nuestro país, lo otro es buscar un empate que es lamentable en una discusión tan delicada de como nos hacemos cargo de los discursos de odio en nuestra sociedad", recalcó el parlamentario que también integra la comisión de Derechos Humanos.
La indicación ya fue aprobada por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, siendo visto por la Sala tras el receso de fin de año.
