El Mandatario indicó que el Gobierno de la Unidad Popular "quebrantó el Estado de Derecho".
No obstante, aseguró haber sido "opositor desde el primer día" a la dictadura.
El Presidente Sebastián Piñera afirmó que Salvador Allende "tuvo una cuota de responsabilidad" en que ocurriera en septiembre de 1973 el golpe de Estado que lo derrocó e inició la larga dictadura de liderada por Augusto Pinochet.
"Sin duda que Allende fue elegido democráticamente, pero en el ejercicio de su Presidencia fue incurriendo en graves faltas contra la democracia: por ejemplo cuando se valida la violencia como un instrumento legítimo de lucha, cuando se desprecia la democracia que existía en esos tiempos, cuando se dice que 'hay que destruirla con los votos o con las balas', cuando se quebranta el Estado de Derecho. Todo eso ocurrió durante el Gobierno del Presidente Allende, y no lo digo yo: lo dijeron todos los poderes independientes de la época, la Corte Suprema, el Congreso, la Contraloría", afirmó Piñera.
En este sentido, "sin duda que él (Allende) tiene una cuota de responsabilidad en el quiebre de la democracia, que culmina el 11 de septiembre del 73", señaló el Mandatario la noche de este domingo en el programa "Protagonistas" de Canal 13.
Revisar privilegios a represores
"En mi caso particular, ese 11 de septiembre yo estaba en mi primer día de clases en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y cuando vi en la televisión los aviones de la FACh bombardeando a La Moneda, los tanques que amenazaban con pasar por encima de un montón de personas que estaban boca abajo frente a La Moneda y todas las cosas que en Chile no se vieron, yo me di cuenta de inmediato, e intuí (...) que este gobierno militar iba a significar mucho dolor y mucho sufrimiento para todos los chilenos, y por eso yo fui opositor al gobierno militar desde el primer día, igual como había sido opositor tenaz al Gobierno de la Unidad Popular", afirmó el Jefe de Estado.
"Uno sabe como comienzan, pero nunca sabe como terminan los gobiernos militares", reflexionó el Presidente, que también se refirió a la polémica que generaron las declaraciones del ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, al negar que en Chile se hayan violado los derechos humanos, tras lo cual el ex Presidente Lagos sugirió quitarle el grado militar.
"El grado militar –y lo aclaró el propio comandante en Jefe- lo pueden quitar solamente los tribunales, no puede ser una medida administrativa", explicó Piñera, agregando a continuación que desde el Gobierno "estamos revisando las condiciones del Penal Cordillera (donde está recluido Contreras), porque indudablemente yo estoy en desacuerdo con que tengan condiciones de privilegio, porque no corresponde".
Los violadores de los derechos humanos "sí tienen que tener condiciones distintas, porque hay que resguardar su seguridad, pero una cosa es resguardar la seguridad y otra cosa son condiciones de privilegio, y ése es un tema que estamos analizando y lo hemos visto con la ministra de Justicia", insistió.
"Estamos revisando cuál es la realidad, porque algunos han dicho cosas que no corresponden a la realidad respecto al penal Cordillera, pero, por ejemplo, yo ya sé que la dotación de Gendarmería puede ser excesiva para el número de personas detenidas, que son muy pocas. Por tanto, vamos a hacer las reasignaciones que correspondan", anunció.
