Los docentes decidieron no realizar clases en rechazo a los episodios de violencia que han afectado al establecimiento.
La semana pasada tres estudiantes terminaron siendo formalizados por presuntamente haber rociado bencina y amenazas a una funcionaria.
Los profesores no descartan extender la paralización.
Los profesores del Liceo Darío Salas decidieron paralizar sus funciones este lunes, en rechazo a los episodios de violencia que se han registrado en el establecimiento, sobre todo los de la semana pasada, que terminaron incluso con tres alumnos formalizados por amenazas.
Los docentes pasaron esta mañana por cada sala del colegio explicando a los estudiantes las razones de su decisión para luego dar por finalizada la jornada.
Los educadores se reunieron esta mañana con la Dirección de Educación Municipal y esperan hacer lo mismo más tarde con el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y advierten que eventualmente extenderán la paralización si no se les aseguran mejoras en las condiciones de seguridad.
A las 12 los dirigentes de los profesores se reúnen con la directora de Educación Municipal y en la tarde con el alcalde 👇🏻 @Cooperativa https://t.co/XrCktqsi9k
— Kassandra (@KassWidemann) 22 de abril de 2019
Seis jóvenes, tres actuales estudiantes y tres ex alumnos mayores de edad, fueron arrestados el jueves tras la denuncia de una psicopedagoga, quien aseguró que fue atacada por encapuchados que la rociaron con bencina y la amenazaron con prenderle fuego, cuando intentaba impedir desmanes en el liceo en el marco de una protesta contra las expulsiones de estudiantes.
Al día siguientes se realizó la audiencia de formalización, en la que el tribunal descartó que fueran imputados por el delito de homicidio frustrado solicitado por el Ministerio Público, pero aceptó las acusaciones por amenazas y Ley de Control de Armas: así, se fijó que todos quedaran en libertad, pero a cinco de ellos se les impuso la medida cautelar de firma mensual.
Tras eso, el Centro de Padres y Apoderados fustigó una "criminalización" contra los alumnos -que son "acusados sin pruebas fehacientes"-, y manifestaron que "es de público conocimiento que existen grupos radicales que infiltran los liceos públicos en momentos críticos, por lo que no desechamos esa posibilidad, como tampoco descartamos que incluso estos (incidentes) pudiesen tratarse de un montaje de las fuerzas policiales".
En este contexto, la madre de un estudiante de Cuarto Año Medio expulsado por una bomba de ruido relató a Cooperativa que fue a buscar "las pruebas de un segundo debido proceso" en contra de su hijo "por una manifestación que hubo a las afueras del liceo, y la única prueba que me muestran es una foto de mi hijo sosteniendo un lienzo".
Otro apoderado, el padre de una alumna de Cuarto Año Medio suspendida por participar de cortacalles, dijo que no puede negar "que mi hija a lo mejor ha participado en cosas, no es una blanca paloma, pero la están acusando de que andaba grabando. Poco menos que ella es la que 'la lleva' en estas cosas. De hecho, me han llamado a las 08:15 de la mañana avisándome de que mi hija está afuera (del liceo), pero cuando he venido son las 10.00 y todavía andan alumnos. Por qué me llaman a mí".
Los profesores, por su parte, desmintieron "tajantemente" que los hechos ocurridos pudiesen haber sido un montaje, porque fueron "testigos in situ" de los incidentes, en los que -acusaron- al menos cuatro funcionarios fueron agredidos.
Nancy Vedia, jefa de la UTP de Enseñanza Media, apuntó que "no solamente la rociaron con bencina, sino que también intentan quemarla. Para nosotros eso es tremendamente grave, no queremos más violencia en nuestro liceo. Nuestros docentes, nuestros estudiantes, nuestros apoderados, merecen una educación de calidad donde no sientan temor de estar al interior de las salas de clases".
Profesores y apoderados de básica del Liceo Darío Salas se manifiestan por incidentes de la semana pasada. Funcionaria rociada con combustible está con licencia. @Cooperativa pic.twitter.com/ssDPChVCrI
— Kassandra (@KassWidemann) 22 de abril de 2019
Municipio contra esbozos de "montaje": Es de mente chica
Tras la reunión con los profesores, la directora de Educación Municipal, Yoris Rojas, se refirió a la situacióin del establecimiento tras los incidentes y justificó la decisión de los docentes, porque "es un llamado que ellos hacen en protesta porque -criticó- el decir que lo que sufrió la colega es montaje, es tener una mente tremendamente chica".
"Cada institución opera de acuerdo con sus requerimientos. Nosotros estamos decepcionados de saber que se llevaron a los alumnos con pruebas de que ellos habían sido y los dejen en libertad, eso da que pensar", cuestionó también.
La directora del liceo Darío Salas, Lilian Vincent, señaló que "desde marzo hay 17 (..) que participan de manifestaciones violentas y, finalmente, afectan al resto de la comunidad".
El alcalde Felipe Alessandri, en tanto, hizo un "llamado a los jueces. Aquí la Fiscalía hizo la pega, Carabineros hizo la pega, la Dirección de Educación, el sostenedor hicieron la pega. Pero realmente no entendemos esta decisión de los jueces de dejarlos en libertad".
Según el alcalde, "eso lo toma la ciudadanía como que aquí no pasa nada. Rociar con bencina pareciera que es algo baladí, sin importancia" por lo que pidió "que vengan a ver lo que está ocurriendo en Santiago, que nos colaboren".
Por su parte, apoderados llegaron hoy hasta el liceo para alegar una suerte de "persecución política" contra los estudiantes acusados, sobre los que -insistieron- no se han entregado evidencias de su participación.
Los alumnos formalizados permanecen alejados del colegio, de acuerdo con el proceso de "Aula Segura", hasta que se pruebe su culpabilidad.
