El jefe de la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente, Manuel Guerra, afirmó que manejan "versiones contradictorias" respecto a lo que ha sostenido Felipe Salaberry (UDI) y su hermana, Iris Salaberry, sobre el "ñuñoazo": el supuesto incidente de tránsito que enfrentó al ex subsecretario de Desarrollo Regional con un inspector municipal el domingo 25 de agosto y que, pese a desmentir categóricamente, lo llevó a renunciar la semana pasada a su cargo de Gobierno.
En entrevista con el programa Estado Nacional, de TVN, el persecutor fue consultado por la investigación desformalizada que están realizando por un eventual tráfico de influencias en el que presuntamente incurrieron los hermanos Salaberry.
"Nosotros tenemos versiones sobre el particular. No quiero adelantar cuáles son las conclusiones. En su momento también vamos a invitar -derechamente citar a declarar- al señor Salaberry respecto a ese tema, como también a su hermana. Nos interesa contar con las versiones de todas las personas involucradas", dijo el fiscal Guerra.
"Tenemos versiones, sobre el particular, distintas a las que entrega el señor Salaberry", señaló el persecutor.
En una entrevista publicada el domingo por El Mercurio, Felipe Salaberry volvió a alegar inocencia, y aseguró que tarde o temprano se sabrá "quién o quiénes son los responsables" de la supuesta falsedad.
Sin embargo, el ex subsecretario entregó otra versión más sobre el "ñuñoazo". En ella sostiene, a diferencia de lo que contó en un primer momento y lo que el jueves dijo su hermana, que ella sí estuvo en algún momento en el auto, pero se bajó antes de que ocurriera el supuesto incidente.
En la versión que entregó el jueves Iris Salaberry -con ella arriba del auto "asediado"- señala que llamó por iniciativa propia, sin petición de su hermano mediante, debido a que ha sido "bastante perseguida por pequeños grupos de seguridad pública".
