El secretario general de la Conferencia Episcopal y administrador apostólico de la Diócesis de Rancagua, Fernando Ramos, declaró por más de seis horas este miércoles en calidad de testigo en la Fiscalía Regional de O'Higgins, en el marco de las indagatorias que lleva el Ministerio Público sobre las denuncias contra la Iglesia Católica por abusos sexuales.
Ramos, quien sucedió en la ronda de interrogatorios a Galo Fernández, quien este martes declaró por los casos de Óscar Muñoz, ex canciller del Arzobispado, y del sacerdote Jorge Laplagne, fue funado por parte de un denunciante de abuso sexual que se encontraba prestando declaración en la Fiscalía e increpó al prelado en el hall del edificio.
"Ustedes van a pagar, todos van a pagar con cárcel. Deberían estar en la cárcel. Van a tener cárcel, acuérdate no más. Ese señor que está ahí es cómplice de encubrimiento", encaró Jorge León.
Posteriormente, en conversación con la prensa, apuntó a dos sacerdotes por abuso sexual en su contra: "Fui abusado sexualmente por el sacerdote Carlos Ordóñez Valenzuela, de la Congregación Salesiana, y por el sacerdote Juvenal Castro Silva, también de la Congregación Salesiana, cuando yo tenía 15 y 16 años en la ciudad de Concepción y en la ciudad de Santiago mientras estaba estudiando para ser sacerdote".
"Y también estoy denunciando, haciéndole la funa, al señor Fernando Ramos, que no ha llevado los casos como corresponde", acusó.
Ramos prestó declaración ante el fiscal Nicolás Núñez, oportunidad en la que fue consultado por los casos de Óscar Muñoz y de Jorge Laplagne, entre otras aristas de Santiago que no quiso precisar.
