El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, llegó este sábado a la cárcel de Angol para reunirse con funcionarios de Gendarmería a raíz del secuestro de dos gendarmes en el módulo de comuneros mapuche, y anunció la entrega de mayores recursos para la institución.
El hecho ocurrió el domingo pasado en medio de las elecciones para el Consejo Constitucional, registrándose agresiones, allanamientos y traslados de internos, provocando la demanda de mayores medidas de seguridad por parte de la institución y, en paralelo, una investigación de Fiscalía para establecer las responsabilidades.
Jaime Gajardo comentó que en la visita se reunió "con el alcaide y el personal" de la cárcel de Angol y "posteriormente estuvimos con la Unidad de Formación. Es decir, con todos los funcionarios que trabajan en el recinto penitenciario".
Además de ello, "visitamos a dos funcionarios que fueron víctimas de los hechos gravísimos".
El subsecretario explicó que el viaje tuvo por objetivo "entregarle todo nuestro apoyo al director regional, al alcaide y al conjunto de funcionarios y funcionarias por estos hechos gravísimos que no toleramos, pero además se tomaron un conjunto de medidas que queríamos contarles directamente, que sintieran el apoyo del Gobierno".
Gajardo agregó que, además de un aumento de recursos, se entregaron nuevos elementos de seguridad como chalecos antibalas y anticortes, cascos, bastones, entre otros implementos.
MANTENER CAPACIDAD OPERATIVA, HABILITAR NUEVOS ESTABLECIMIENTOS Y AUMENTAR MÓDULOS DE ALTA SEGURIDAD
Respecto a la sobrepoblación en las cárceles chilenas, el subsecretario indicó que el Gobierno está trabajando para hacerse cargo del déficit estructural del sistema penitenciario, que tiene una capacidad para 41 mil personas en desmedro de los 49.599 presos que hay actualmente.
Según se advierte, los recintos penitenciarios comenzarían a sufrir el hacinamiento a partir de los 52 mil reclusos.
Para dar respuesta a la problemática, el Ejecutivo está abordando la mantención de la capacidad operativa respecto al número de plazas, "para así mantener los módulos permanentemente en condiciones".
Además, se busca aumentar la cantidad de plazas "con la habilitación de nuevos establecimientos penitenciarios. Por eso estamos trabajando con mucha celeridad para que tanto El Manzano, en Concepción, como La Laguna, en Talca, estén operativas lo antes posible".
"Tenemos estas dos cárceles que pensamos habilitar entre este año y el próximo: hay dos cárceles más en diseño, la de Calama y Copiapó, y además estamos presentando los proyectos para ampliar muchas de las cárceles que existen actualmente". Y junto con ello se ha "aumentado el número de módulos de alta y máxima seguridad, en condiciones, con un régimen diferenciado", explicó Gajardo.
ANOP VALORÓ DECLARACIONES Y PIDE QUE GENDARMERÍA SEA PARTE DEL MEJORAMIENTO DEL SISTEMA PENAL
La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) valoró las declaraciones del Ministerio de Justicia como "un acto de sinceridad" sobre la situación de los centros y los gendarmes, y reconocieron que el problema no fue provocado por el actual Gobierno, sino que se arrastra desde antes: Precisamente, el ministro Luis Cordero dio a conocer el viernes que desde el 2012 no se construyen nuevas plazas.
A la fecha, son ocho recintos penitenciarios que tienen ocupación superior al 200% y, según cifras de Gendarmería, 66 de los 80 totales del país están por sobre su capacidad máxima. En base a esos datos, se prevé que durante este mes de mayo la población penal supere los 51 mil, lo que se proyectaba para 2024.
Los oficiales penitenciarios proponen tener una mirada regional respecto a los tipos de delitos que vienen de países vecinos y piden incluir a Gendarmería en la discusión del mejoramiento del sistema penal, para que "se discuta por primera vez cuál es el sistema penitenciario que vamos a querer; la forma de cumplir las penas, si vamos a ejecutar los mismos planes de intervención para los primerizos o para los internos que están altamente vinculados al crimen organizado", dijo el presidente, comandante Mario Benítez.
"Nosotros creemos que deben haber regímenes diferenciados, cárceles especiales para que estos internos esten bien controlados, cortar el circuito delictivo", sentenció.
