Ministerio Público inició 36 sumarios contra fiscales desde 2018

Las denuncias cruzadas entre el fiscal jefe de Alta Complejidad de Rancagua, Sergio Moya, y su superior, el fiscal jefe de O'Higgins, Emiliano Arias, en medio del caso de corrupción que involucra a tres ministros de la Corte de Apelaciones de la zona implicaron la apertura de investigaciones administrativas contra ambos.

Pero este tipo de procesos no son aislados en el Ministerio Público, ya que desde 2018 a la fecha se han llevado a cabo 36 sumarios, 11 de los cuales continúan vigentes.

Generalmente, la conclusión más frecuente de este tipo de investigación es el sobreseimiento, publica El Mercurio, lo que ocurrió con 19 persecutores.

El tema abrió el debate sobre un eventual control externo a la institución para realizar este tipo de procesos, aunque para el profesor de Derecho UDP Cristián Riego es normal que los sumarios los lleven adelante los propios fiscales ya que "eso ocurre en todo el Estado".

No obstante, en el caso de investigaciones penales Riego considera que "probablemente, debiese existir un sistema especial de fiscales externos".

Mientras que para la profesora de Derecho de la U. Católica, María Elena Santibáñez, son "pocos sumarios y además con ese tipo de término (sobreseimientos), hace cuestionarse si son buenos el autocontrol que ejerce el Ministerio Público y la ausencia absoluta de control externo".

La profesional recordó que el control al Ministerio Público fue analizado por la comisión de Reforma al Código Procesal Penal como un asunto "relevante", pero no pudo hacerse una propuesta concreta porque no hubo consenso, dado que una solución debe considerar el carácter autónomo constitucional de la Fiscalía.

De todos modos Santibáñez advirtió que "la forma de control me parece que debe ser estudiada y ver la posibilidad de algún tipo de control externo".

En tanto, el abogado Samuel Donoso no considera prudente que los persecutores investiguen a sus propios pares.

"Los fiscales son autoridades con mucho poder, ello requiere a su vez controles estrictos, debiera ser un órgano especializado en la revisión de cuentas y de actuaciones administrativas, como la Contraloría", manifestó.

"Lo mismo en materia penal. Debiera ser un órgano distinto a la propia fiscalía el que investigue eventuales delitos de los fiscales; por ejemplo, los fiscales del Poder Judicial, que son ex ministros o ex jueces de un gran nivel y experiencia, y dan garantías de eficiencia e imparcialidad a todo el mundo", comentó.