Son más de 1.300 millones de pesos los que deben recibir 11 víctimas del pederasta alemán.
Ahora deben ser vendidos otros dos terrenos de este lugar, una pieza clave del aparato represor de la dictadura de Pinochet.
Con el propósito de pagar indemnizaciones por más de 1.300 millones de pesos a víctimas de abusos sexuales de Paul Schäfer, este jueves se concretó el remate de uno de los predios de la ex Colonia Dignidad en la comuna de Parral, provincia de Linares (Región del Maule).
La diligencia fue realizada por el Juzgado de Letras de Parral, que concretó la venta del ex fundo San Manuel, terreno de más de mil hectáreas y que cuenta con derechos de aprovechamiento de aguas.
Según informó el diario La Segunda, este lugar -que contaba con una postura mínima de 525 millones de pesos- fue vendido en 897 millones de pesos a Diego Romero y Gustavo Romero, a través de Inmobiliaria Volcán Verde.
Ahora deben ser rematados los otros dos predios de la ex Colonia Dignidad, que en conjunto suman 2.400 hectáreas.
Con lo que se gane en estas ventas de terrenos, la Justicia espera poder pagar indemnizaciones por 1.232 millones de pesos a 11 víctimas de abusos sexuales en este lugar, rebautizado como Villa Baviera.
Entre 1961 y 2005, Colonia Dignidad fue el centro de operaciones de una secta liderada por el nazi Paul Schäfer que sometió a unas 300 personas con trabajos forzados, castigos y manipulación mental, además de cometer abusos sexuales y violaciones a menores.
Tras el golpe de Estado que en 1973 derrocó a Salvador Allende, Schäfer ofreció las instalaciones a la DINA, la policía secreta de la dictadura de Pinochet, y Colonia Dignidad acabó convirtiéndose en una pieza clave del aparato represor del régimen.
Aunque no se tienen cifras exactas, se estima que la mitad de los 350 opositores a la dictadura que fueron llevados a ese lugar nunca salieron con vida.
En 2005 Schäfer fue detenido en Argentina y encarcelado en Chile, donde murió cinco años después.
Un centenar de colonos siguen viviendo en Villa Baviera. Los pobladores reconvirtieron un edificio en restaurante y hotel, y se realizan fiestas folclóricas alemanas a las que asisten turistas.
