El político DC y ex rector de la Universidad Católica murió este jueves a los 94 años.
Las Torres de Tajamar, la Villa Portales y el campus de la Usach destacan de su labor profesional.
"La arquitectura deberá siempre colaborar a desarrollar y perfeccionar la convivencia democrática", consideraba Castillo Velasco, galardonado en 2008 con el Premio Bicentenario.
El Premio Nacional de Arquitectura 1983, Fernando Castillo Velasco, rector de la Universidad Católica entre 1967 y 1973, político democratacristiano, ex intendente de la Región Metropolitana y tres veces alcalde de La Reina, falleció este jueves a los 94 años de edad.
Castillo Velasco nació en Santiago el 15 de agosto de 1918. Estudió en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde en 1947 se tituló de arquitecto y desde 1958 fue profesor.
Integró uno de los estudios de arquitectura más importantes del país junto a Carlos Bresciani, Héctor Valdés y Carlos Huidobro, quienes consolidaron una tendencia considerada moderna, radical y desafiante.
El Casino de Arica, las Hosterías de Chañaral y de San Felipe, las Torres de Tajamar, la Unidad Vecinal Portales y el Campus de la Universidad de Santiago constituyen obras de referencia de la arquitectura de las décadas del cincuenta y sesenta.
Participó en el diseño de viviendas sociales, sucursales bancarias, conventos como el de las Religiosas Adoratrices, y la remodelación y ampliación de la Universidad ARCIS.
En su larga trayectoria recibió diversos reconocimientos -además del Nacional 1983-, como el Premio América 1988, otorgado en el IV Encuentro de Arquitectura Latinoamericana en México; Medalla de oro en la IX Bienal de Quito, Ecuador; Premio Fundación Futuro; la Medalla Benjamín Vicuña Mackenna conferida por la Intendencia de la Región Metropolitana, doctorado Honoris Causa de la Universidad San Sebastián en 2011 y Premio Bicentenario, entregado por el Gobierno de Chile en 2008.
"La arquitectura deberá siempre colaborar a desarrollar y perfeccionar la convivencia democrática. Esta disciplina debiera procurar aportar algo en beneficio de las grandes mayorías postergadas del desarrollo urbano. La arquitectura y el urbanismo debieran ser valorados como clave fundamental para ordenar y armonizar el crecimiento y desarrollo de las ciudades. La arquitectura deberá ser aprendida como una actividad humanizadora y comprensible, tanto en sus valores estéticos como funcionales, por la sociedad que la goza. La arquitectura debiera fluir como arte y técnica innata y propia de todos los seres humanos; si el arquitecto se nutre de estos principios, no podrá mantenerse alejado de la reflexión y el quehacer político", expresó Castillo Velasco sobre su profesión.
En tanto, el presidente del Colegio de Arquitectos, Sebastián Gray, destacó el legado de su obra.
"Fernando Castillo representa a una generación de arquitectos que preocupados no sólo de la modernidad, es decir, del recambio de la arquitectura y el urbanismo en Chile, sino que de aspectos propiamente sociales. El, junto a sus tres socios, fue el precursor en vivienda para la clase media", dijo Gray.
Entre sus obras destacan:
-Edificio del Banco del Desarrollo, Santiago.
-Convento de las religiosas adoratrices.
-Remodelación de la Universidad Arcis, Santiago.
-Comunidad Andalucía, Santiago.
-Casa Conjunto Bacigalupo, Santiago.
-Comunidad El Canelo, Santiago.
-Conjunto El Nogal, Santiago.
-Comunidad Quinta Jesús, Santiago.
-Casino Cap, Concepción.
