El Gobierno dio un portazo a la propuesta del presidente del Consejo del Servicio Electoral, Patricio Santamaría, de que el organismo tenga iniciativa de ley, tomando en cuenta que el Plebiscito es solo el primero de una larga lista de elecciones que se aproximan.
Su idea es presentar proyectos que corrijan los eventuales problemas que se presenten en el camino a los distintos comicios, como por ejemplo, el voto a distancia para los contagiados de Covid-19 en el referéndum del 25 de octubre.
Sin embargo, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Monckeberg, afirmó que "no estamos de acuerdo" con el planteamiento del Servel, "porque creemos que hoy día esas iniciativas están radicadas, por un lado, en el Congreso y en los parlamentarios, y en el Ejecutivo, como lo dice la Constitución".
"Al avanzar en iniciativa legal, inmediatamente uno entraría a pensar: ¿por qué no otros u otras instituciones que gozan de autonomía constitucional o que tienen importancia en materia de sus labores que llevan adelante no pueden disponer de esa iniciativa?", señaló.
Ante la negativa del Ejecutivo, el presidente del Servel sostuvo que "siempre los países modernos establecen que sus órganos electorales tengan iniciativa legal, que significa que puedan presentar leyes al Parlamento para los efectos de que se discutan".
"No queremos imponer, pero sí nos gustaría de alguna manera poder presentar estos proyectos de ley", insistió Santamaría, adelantando que "lo vamos a seguir planteando siempre, porque nos damos cuenta de que hay muchas cosas que se pueden corregir y en las que podríamos colaborar de manera mucho más activa".
Opiniones divididas
En la Cámara hay opiniones divididas ante la petición: la bancada socialista y el presidente de la Comisión de Constitución, Matías Walker (DC), se abrieron a apoyar esta idea, mientras que desde la UDI, Jorge Alessandri indicó que el Servel no puede pretender tener todo el poder, recordando que ya posee facultades extraordinarias en el marco de la contingencia.
"Ante la falta de alternativa del Gobierno, que se ha cerrado sistemáticamente a un istsema de voto para que la gente vote desde su domicilio, creo que una buena alternativa sería permitirle iniciativa legal al Servel", subrayó el diputado Leonardo Soto (PS).
Por su parte, el UDI Alessandri apuntó que "el Servel es autónomo constitucional, y si le empezamos a dar capacidad de legislar a un órgano de este tipo evidentemente nos saltamos las reglas".
Los protocolos ante el Plebiscito
Por otro lado, el presidente del organismo encabezó una simulación de las votaciones del próximo Plebiscito, en la que se demostró la distancia de un metro entre vocales y votantes, hubo facilitadores que aplican alcohol gel en la entrada de cada recinto, y se entregaron los kits sanitarios para cada vocal, que incluyen guantes para contar los votos, escudo facial, y dos mascarillas N-95.
En la instancia, Santamaría también emplazó a la ciudadanía a ser responsable en estas Fiestas Patrias para evitar un escenario adverso en las votaciones, llamado al que se sumó la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien aseguró que "la preocupación básica es que lleguemos al 25 de octubre con una tasa muy baja de contagios, y eso nos lo vamos a estar jugando esta semana".
"Hemos tratado de hacer todo lo posible. Hay un problema también con los restaurantes y los cafés que han estado cerrados ya tantos meses, yo hubiera preferido que hubieran estado cerrados, pero llegamos a un acuerdo de que estén abiertos solamente hasta las 18:00 horas", adelantó.
Gonzalo Durán, alcalde de Independencia, manifestó que "no descartamos que los alcaldes y alcaldesas, si no lo resuelve la autoridad sanitaria, convoquemos al menos voluntariamente a quienes sean vocales, para que acudan a los centros de salud municipal a aplicarse el test PCR".
"Ir a votar no será más peligroso que ir al supermercado"
En tanto, Santamaría admitió que "hay temor" en la ciudadanía, pero -garantizó- "también quiero enfatizar que ir a votar este 25 de octubre no será más peligroso que ir a un supermercado, a pagar una cuenta o hacer algún trámite".
El proceso de votación será el siguiente: los ingresos a los locales estarán separados de las salidas; y lo primero que verá la persona al entrar será un facilitados sanitairo.
Las filas no podrán superar las 10 personas por mesa, que tendrán demarcaciones por cada metro de distancia. El elector deberá dejar el carnet en la mesa y quitarse la mascarilla por algunos segundo para que pueda comprobarse su identidad. Asimismo, cada uno sacará el numero de serie de su voto y lo depositará en la urna.
