Tras los buenos resultados electorales del pacto FA-PC y el sonado fracaso de la primaria con el PS, el diputado de RD reconoció que para liderar al país "se necesita muchísima mayor amplitud".
En ese sentido, abogó por "trabajar intensamente en recomponer algunas confianzas básicas" en la centroizquierda.
El diputado Giorgio Jackson, de Revolución Democrática (RD), detalló en Cooperativa las "lamentables" divergencias que -asegura- hubo para sellar las primarias del Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC) con el Partido Socialista (PS), que decidió no incluir a su candidata Paula Narváez en el proceso eleccionario que enfrentará en julio próximo a los abanderados de los dos primeros conglomerados, Gabriel Boric y Daniel Jadue, respectivamente.
"Hubo una buena idea que no llegó a implementarse por déficit político de distintas partes, por, quizás, un historial político que no facilitó las confianzas que se necesitan para terminar de abrochar este tipo de iniciativas políticas", aseveró el congresista en entrevista con Lo Que Queda del Día.
Haciendo un llamado a dejar de "apuntar con el dedo" a responsables, el parlamentario de RD afirmó que, a pocas horas del plazo de las incripciones a primarias en el Servicio Electoral, "las asimetrías de expectativas fueron gigantes".
Según su versión, había convicción del FA y del PC de llegar a una primaria amplia y el pacto con el PS "estaba", pero todo se derrumbó "cuando se puso la condición de que se entrara el PPD y el fantasma que estaba explícito en su declaración: que hubiera una lista parlamentaria conjunta".
"Esa fue una traba bastante grande y generó un susto y reacción que no existió hasta antes de ese momento", remarcó.
En este marco, estimó que "si hubiera habido un día más para poder hacer buenos oficios y tratar de acercar posiciones, mi genuina impresión es que sí se hubiera podido lograr, pero cuando esto llegar un par de horas antes -porque a menos de seis horas se dijo que tenía que haber lista parlamentaria conjunta- se hizo muy difícil".
Tampoco ayudaron las declaraciones de los dirigentes de la ex Concertación: "Comenzamos a recibir, día tras día, portazos negativos de la plana directiva del PPD y de otras fuerzas de Unidad Constituyente, como el Partido Radical, la DC y, en su minuto, Nuevo Trato, que dijeron que no querían una primaria con el FA y el PC. Eso también genera reacciones al otro lado", comentó el legislador.
Pese a los buenos resultados del pacto FA-PC en los comicios del fin de semana, Jackson bajó la pelota al piso y reconoció que "no nos basta para gobernar entre las fuerzas de Apruebo Dignidad" de ganar las elecciones presidenciales.
"Es evidente que para gobernar se necesita muchísima mayor amplitud y por eso es que desde ya -aunque quizás está muy caliente el ambiente todavía-, sin dudas, vamos a tener que trabajar para que, en una eventual segunda vuelta, existan los apoyos cruzados para que haya una coalición de Gobierno", señaló.
En ese sentido, abogó por "trabajar intensamente en recomponer algunas confianzas básicas" con la centroizquierda.
