Adriana Muñoz (PPD) rechazó los reiterados "llamados de atención y al orden" por parte del Ejecutivo.
"Ha habido un intento de intervenir muy fuertemente en las decisiones que tomamos", acusó en Cooperativa.
La presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD), cuestionó la actitud que ha mantenido el Gobierno de Sebastián Piñera hacia el Congreso que, en su opinión, ha sido "beligerante" y con intenciones de "intervenir", por lo que llamó a La Moneda a cambiar "el tono" de su relación con los otros poderes del Estado.
En conversación con El Diario de Cooperativa, la senadora afirmó que "hace rato ha habido una tensión Ejecutivo-Legislativo; ha habido un tono bastante poco amigable de parte del Gobierno, hay un intento de intervenir muy fuertemente en las decisiones que tomamos, y eso ha llevado a un tensión que debilita la autonomía de los poderes".
Recordó que "venimos hace rato con el debate sobre la admisibilidad (de proyectos), ahora sobre este debate de reforma constitucional del retiro del 10 por ciento (...) el Gobierno ha tenido una actitud bastante beligerante, con discursos del Presidente de llamados de atención a los parlamentarios, como un llamado al orden".
Muñoz sostuvo que los legisladores son "representantes populares, elegidos por el pueblo, y el Parlamento tiene su autonomía, sus propias normativas internas", por lo que llamó a La Moneda a "cambiar el tono" porque los impasses "no son solamente ahora", en el marco de la discusión del retiro de ahorro previsional, sino que han sido "sobre todo de tono, de trato; se nos trata de obstruccionistas, de antipatriota".
La jefa de la Mesa del Senado analizó la extensa sesión que hubo ayer en la Cámara Alta, que despachó a tercer trámite el retiro del 10 por ciento, y se refirió a la exposición que realizó el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, que acusó a la oposición de impulsar el proyecto como "una excusa para otros propósitos", tales como "causarle una derrota política al Gobierno, debilitar a la Constitución o para terminar con el actual sistema previsional".
"Fue bien polémico el debate, los ministros tuvieron intervenciones técnicas pero también entraron en un terreno bien pequeño, poco a la altura del tema y de su trascendencia ciudadana", opinó Muñoz, ante lo cual aseguró que la iniciativa "es en respuesta a una situación dramática que están viviendo millones de compatriotas; el ministro Blumel se equivocó".
Consultada sobre cuál será la siguiente acción del Gobierno o el oficialismo ante el inminente despacho de la reforma desde el Congreso, en circunstancias de que la opción de un veto presidencial se debilita a medida de que cada vez más parlamentarios de Chile Vamos se manifiestan favorables al proyecto y piden al Ejecutivo no vetar, la senadora ve como una "posibilidad cierta" que terminen recurriendo al Tribunal Constitucional.
"El Gobierno o parlamentarios pueden hacer un requerimiento al TC, que sabemos que es un organismo netamente político y donde la derecha tiene mayoría, y por cierto, deben mirar con mucho optimismo la respuesta, la traba y la barrera que ahí se puede poner al resultado de un debate democrático realizado en las dos Cámaras", apuntó Muñoz.
Aunque "no se puede dar por sentado, se corre un riesgo" de que dicha instancia, en caso de ser recurrida, falle a favor de la postura del Ejecutivo, lo cual "va a ser realmente lamentable, será un portazo a millones de personas".
La líder de la Cámara Alta manifestó también las expectativas que tiene con miras a la Cuenta Pública Presidencial del 31 de julio, marcada por la crisis sanitaria por la pandemia y la previa por la crisis tras el estallido social de octubre.
"Esperamos que el Presidente dé cuenta de la realidad, porque hasta ahora con las medidas y propuestas que ha hecho desde el punto de vista de la estrategia sanitaria como de la estrategia para enfrentar la crisis social y económica, la impresión es que el Gobierno vive en una realidad paralela", cerró.
