Tradicionalmente para obtener cobre se utilizan las fundiciones que producen un alto impacto al medio ambiente. Frente a esto, desde una empresa de la mediana minería de Atacama surge una alternativa para obtener cobre a partir del plástico.
Juan Rivadeneira, doctor en genética molecular y microbiología, jefe Investigación y Desarrollo de la compañía Pucobre y director de la empresa Investigación Aplicada, explicó que "el sistema de procesamiento y concentrado de cobre ya no da para más; tenemos ejemplos como Quintero y otras zonas de contaminaciones que producen estas chimeneas".
Rivadeneira explica que en 2012 comenzaron en la búsqueda de una nueva forma de procesar los concentrados de cobre de forma más limpia y amigable al medioambiente y de esta forma, utilizando el plástico de desechos, se logró obtener cobre en un proceso alternativo al fundido.
"Es algo muy parecido a lo que sucede cuando comemos fibra en nuestro estómago: no forma parte de la absorción, pero sí ayuda a que toda la población de microorganismos, que vive asociado a esa fibra, digiera mejor los alimentos", afirmó el especialista.
La idea, concebida con el nombre "Biocobre", se encuentra patentada tanto en Chile, como en doce países y actualmente se encuentra en etapa de investigación. La apuesta es poder tener un 80 por ciento de recuperación del cobre en un periodo no mayor a los 200 días para que sea viable el proyecto, que se presenta como algo amigable con el medio ambiente por la utilización que se hace del plástico.
Este método también serviría para reutilizar los relaves que hay en Chile. Según el Sernageomin existen 740 catastrados, de los cuales 170 se encuentran abandonados.
La empresa ha realizado pruebas con materias primas de Codelco, Incahuasi y Angloamerican para estudiar los distintos comportamientos y leyes que se pueden obtener. Este 2019 proyectan procesar 300 toneladas de concentrado de cobre para producir 70 toneladas de cátodos. "Es poco, es una escala experimental, la idea para el próximo año es ir en escala y crecer, si cumplimos con toda la expectativa, a 3.000 toneladas", agregó el doctor.
El seremi de Minería de Atacama, Pablo Carrasco, respecto al proyecto enfatizó que "esta es una de las formas como la industria va enfrentando los procesos nuevos de la lixiviación. Esta es una forma de ir haciendo el cobre más verde y que va a poder materializar lo que es la economía circular. El residuo del plástico, los residuos mineros, van a poder agregar valor y además hay un beneficio económico de alrededor de 15 centavos por libra de cobre en ahorro de costos, versus una fundición".
Carrasco hizo un llamado a innovar bajo estas tecnologías no tradicionales pero que benefician al medio ambiente.
