Este martes se desarrolló en el Juzgado de Garantía de Villa Alemana la audiencia de preparación de juicio oral en el caso de secuestro, violación y homicidio de la adolescente de 17 años Pascale Alvarado, desaparecida en noviembre de 2011 en la comuna de Puchuncaví.
La instancia estaba fijada para el 10 de mayo, sin embargo, el tribunal la aplazó para esta jornada por temas de agenda.
En la audiencia, el juzgado determinó que el Ministerio Público podrá exponer todas las pruebas y testigos que ya había anunciado en la acusación contra los imputados Mario Ulloa y Miguel Soto.
Según la acusación, ambos interceptaron a Pascale en noviembre del 2011 para llevarla a Cabildo, donde Ulloa presuntamente la violó y luego la asesinó, según el relato que Soto, quien presenció los hechos, dio a la PDI.
El catálogo incluye "la declaración de 51 testigos, como asimismo declaraciones de siete peritos de distintas especialidades, por ejemplo, especialistas en bioquímica y biología, en mecánica, en criminalística y en psicología. También se incorporarán en el juicio oral un elevado número de documentos, especialmente fotografías", detalló el juez Felipe Contreras.
El fiscal Luis Ventura informó "en la audiencia se dispuso que toda la prueba ofrecida por el Ministerio Público, entre ellas testimonial y pericial, fuera conocida por el Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar, al igual que las pruebas de los querellantes y las defensas".
La estrategia de las defensas irá en pos de la absolución de ambos imputados.
Por ello el principal debate de la audiencia se centró en una testigo que presentó la defensa de Soto: una médica cirujana de la Posta de Purén, donde reside el acusado, que se referirá al estado físico y mental del sujeto. Una prueba que el querellante, el abogado Felipe González, pidió que se excluyera por tratarse de quien debería tener carácter de perito.
"(La doctora) depondrá del estado de salud, tanto físico como mental, de mi representado, de las atenciones reiteradas efectuadas por esta profesional a mi defendido", argumentó la defensa Marcela García.
"Conocemos la situación de salud del señor Soto Cruz, está diagnosticado con una deficiencia mental y sabemos que es analfabeto, de ahí, entonces, me imagino que sea la pertinencia de la prueba que ofrece la abogada García", añadió el defensor Gustavo Menares.
La Fiscalía de Quintero pide para Ulloa y Soto -que se mantienen en prisión preventiva- penas de presidio perpetuo calificado y 13 años -debido a atenuantes-, respectivamente.
Resta que el Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar fije la fecha de inicio para el juicio.
