Para la ex ministra de Salud las modificaciones apuntan a que "los objetores tengan el mínimo de obstáculos".
La ex ministra de Salud y flamante decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach, Helia Molina, fustigó los cambios al protocolo de la ley de aborto realizado por el Gobierno, facilitando la llamada objeción de consciencia institucional.
"Lo único que hacen con esto es restringir y obstaculizar más la atención de las mujeres que necesitan hacerse un aborto por estas tres causales", dijo la otrora titular de Salud.
En esa línea, Molina resaltó que "todo se flexibiliza para un solo lado: no en beneficio de los derechos de la mujer, sino para que los objetores tengan el mínimo de obstáculos y que, ojalá, cada vez hayan más objetores. Al parecer, ese es el espíritu de los cambios".
La médico destacó también que las modificaciones pueden provocar demoras perjudiciales para la salud de las mujeres que buscan hacer valer una de las tres causales.
"Es impensable que a alguien que atiende una niña de 10 u 11 años embarazada, que puede morir por el embarazo, le dé cargo de conciencia realizarle un aborto", afirmó Molina, agregando que "el discurso provida es solo para un lado: que viva el feto, desentendiéndose del resto".
La decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach fustigó que se apele a la "objeción de consciencia institucional" pues las instituciones carecen de consciencia.
"Aquí no hay ninguna idea loca que se le ocurrió a alguien. Este es un tema que se discutió un año y ocho meses en el Congreso, y todas las voces y argumentos terminaron aprobando esta ley, que fue lo que el país quiso. Todas estas nuevas modificaciones son solo para generar desconcierto y desconfianza hacia la ley", remató.
