Una madre busca respuestas al fallecimiento de su hijo, de tres semanas de vida.
La Fiscalía Centro-Norte investiga un presunto cuasidelito de homicidio por parte de los médicos.
El pequeño Javier nació el 30 de noviembre de 2016 y falleció tres semanas después.
El 30 de noviembre de 2016, Daniella Romero se preparaba para uno de los días que más había esperado: con 40 semanas de embarazo, por fin llegaba a su vida el pequeño Javier, su segundo hijo.
La cesárea programada, según el equipo que la atendió en la sección de pensionados del Hospital de Talagante, resultó sin problemas, aunque la madre notaba que su hijo respiraba con dificultad, problema que continuaría por las siguientes semanas.
El 17 de diciembre, tras acudir a distintos recintos de salud, llegó de madrugada hasta la urgencia del Hospital San Borja, de Santiago, porque, a pesar de los medicamentos recetados, el bebé no mejoraba.
En el recinto capitalino le insistieron que lo que el bebé sufría eran cólicos y que en cosa de días debía mejorar.
Sin embargo, la mañana del lunes 19 de diciembre de 2016, el menor falleció en los brazos de su madre.
La búsqueda de justicia
Con el dolor de la pérdida, Daniella inició las acciones para que se investigara la muerte de su hijo y la eventual responsabilidad por parte de su ginecólogo, el pediatra que recibió a Javier, quien además es el director del Hospital de Talagante, y al médico y el equipo que la atendió en el Hospital San Borja.
"Noté que el niño respiraba mal, el pediatra me dijo que era normal, porque era recién nacido. Un día sábado decidí llevar al niño a la urgencia porque se quejaba mucho, se ponía morado. En el Hospital San Borja este médico me dijo en tono de burla de que yo era alaraca (sic), no quiso tomarle ningún exámen y el lunes en la mañana no alcancé a llevarlo al médico porque cuando lo estaba arreglando el niño falleció en mis brazos", dijo la mujer.
La versión de los hospitales
Desde el Hospital San Borja detallaron que el cuestionado doctor no trabaja en el recinto hace más de un año y medio.
Desde el recinto médico de Talagante, en tanto, se defendieron y aseguraron que las auditorías no arrojaron negligencias, como lo manifestó la subdirectora médica (s), Karina Robles.
"Durante la hospitalización y hasta el alta el recién nacido no evidenció ningún problema médico. En la auditoria sale que todo se realizó según protocolo. En el parto salió con un tipo de meconio, nos muestra una situación intrauterina y el recién nacido salió bien, sin alteraciones clínicas", dijo Robles.
Abogada: No se hicieron los exámenes suficientes
A dos años y medio del hecho, Daniella asegura que las respuestas han sido prácticamente nulas.
El caso pasó la semana pasada a manos de la Fiscalía Occidente y esta semana la familia se querellará por cuasidelito de homicidio por parte de los profesionales de la salud.
La abogada y directora de la Fundación Chile de Pie, Fabiola Aliante, dijo que "estamos instando a que se formalice al personal de salud que incurrió en alguna falla en el servicio".
"Esta responsabilidad apunta a que los médicos no hicieron los exámenes suficientes para detectar lo que tenía el niño. El niño había aspirado líquido amniótico y meconio", añadió la jurista.
Si bien por ahora el caso está desformalizado, se espera que en los próximos días haya novedades respecto al proceso.
Mientras, se llevan a cabo mediaciones con los hospitales y los profesionales en el Consejo de Defensa del Estado (CDE), las que por ahora no han llegado a acuerdo alguno.
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