El viernes el Gobierno inauguró en Putaendo el cuarto recinto.
La falta de acero y de personal calificado son razones esgrimidas por constructoras que no han entregado las obras.
Luego que el Gobierno prometiera nueve hospitales modulares o de construcción acelerada que operarían a partir de junio de este año para subsanar los daños que provocó el terremoto al 70 por ciento de la red hospitalaria nacional, a mediados de julio solamente cuatro ya estan en operaciones.
El viernes fue inaugurado el Hospital San Antonio de Putaendo, que tuvo un costo de 1.300 millones de pesos, mientras el subsecretario de redes asistenciales explicó los motivos de los retrasos en el resto de los hospitales.
"Fundamentalmente pleno empleo, dificultad de encontrar personal especializado, segundo, disminución de la oferta de acero en el mundo, principalmente por el aumento del consumo de Japón y China", esgrimió la autoridad.
Castillo añadió que además hay "elementos estructurales de las mismas empresas, hallazgos no contemplados en las excavaciones y en los estudios de resistencia de suelo".
Los nueves recintos asistenciales demandarán una inversión superior a los 20.500 millones de pesos y significarán 763 nuevas camas para el sistema público de salud.
Los hospitales
Los hospitales que deberán esperar hasta finales de julio serán el hospital de Talca externo, Talca interno, Hualañé, Cauquenes y Parral; y quienes pagarán por el atraso del funcionamiento de los hospitales son las empresas constructoras que no hayan justificado sus aumentos de días trabajados.
La subsecretaria de Redes Asistenciales evaluará en agosto a las empresas que se les va a multar por un costo que va desde un cuatro a un 10 por ciento del totol de la obra que le corresponda a cada una.
Dentro de las empresas constructoras que arriegan multas por retrasar las obras de los hospitales se encuentran SM ingeniería SA y Delta Ingenieria y Construcción.
El intendente de Valparaíso, Raúl Celis, explicó que aunque se hagan esfuerzos para paliar la demanda de camas en centros hospitalarios públicos no se pueden esperar milagros.
"Siempre se puede estar mejor de lo que se está, y siempre se pueden tener más camas de las que se tienen. Nuestro país tiene aproximadamente 2,4 camas por 1.000 habitantes, siendo que estándares internacionales son de 4 camas por 1.000. Existe un déficit gigantesco de camas a nivel nacional", afirmó.
